"Para estar 20 años en el cargo, hay que saber escuchar a los vecinos"
Pedro Castro (Tomelloso, 1945) ha visto cómo este mes de febrero se han cumplido dos aniversarios muy significativos. Además de celebrar su 58º cumpleaños, el regidor ha podido conmemorar sus 20 años al frente del Ayuntamiento de Getafe, lo que le ha convertido en uno de los alcaldes de toda España que más tiempo lleva en el cargo. Lejos de pensar en retirarse, se presentará a las elecciones municipales del próximo mes de mayo, en las que este técnico en organización y miembro del Comité Federal del PSOE espera conseguir su sexta reelección. Castro está casado y tiene tres hijos, uno de los cuales es concejal en su equipo de Gobierno.
Pregunta. ¿Cuál es la fórmula para estar 20 años al frente de un Ayuntamiento?
"En Getafe hay más de 400 organizaciones a las que se consultan todas las actuaciones"
Respuesta. Soñar. No hay ningún gran proyecto importante que antes no haya sido un sueño. Durante este tiempo, este Ayuntamiento ha sido una fábrica permanente de sueños, que luego los hemos convertido en realidad. Por ejemplo, el traer una universidad como la Carlos III en un antiguo acuartelamiento militar o el estar en huelga de hambre ocho días para conseguir el hospital.
P. ¿Qué proyectos se le han quedado en ese tiempo en el tintero?
R. Sobre todo los relacionados con colectivos humanos. Los grandes proyectos pueden esperar su tiempo y van saliendo poco a poco, pero los que más los que tienen que ver con la gente. He visto cómo los jóvenes se han tenido que marchar de Getafe porque la vivienda era muy cara.
P. ¿Qué parte de estos años es la que más le ilusionó?
R. Los años que tuvimos que configurar la ciudad. Esto supuso peleas con el anterior presidente regional, Joaquín Leguina, que llegaron a ser muy sonadas por lo que nos jugábamos.
P. ¿Cómo ha cambiado la política estos 20 años?
R. Nos hemos hecho más pragmáticos y hemos dejado un cierto grado de utopía. Ésta es la que te permite hacer los grandes proyectos, las ideas y las ilusiones. Ahora estamos en un mundo más competitivo, más economicista donde valores como solidaridad, tolerancia, igualdad o libertad han perdido mucho de su valor, a pesar de su absoluta vigencia.
P. Después de 20 años, llegará al Ayuntamiento como a su casa.
R. Para nada. Uno tiene un alto grado de responsabilidad y entra en el despacho casi de puntillas. Creo que nunca el Ayuntamiento va a ser tu casa. Siempre miras en los cajones y los dejas como si no fueras a volver mañana. Siento siempre la sensación de dejar el trabajo del día a día cumplido, porque no sé lo que va a pasar mañana.
P. ¿Cuál ha sido el día más feliz de estos cuatro lustros?
R. Tiene que ver con los jóvenes. Hace muy poco casé a una pareja. Habían insistido de una forma importante para que los casara y accedí. En medio de la ceremonia me dijeron: "Alcalde, usted no sabe por qué nos casa, pero nosotros, sí. Nos fue a visitar a un campamento de verano, uno de los primeros que organizó el Ayuntamiento. Allí nos empezamos a conocer con nueve años". Y ahora los estaba casando. Eso es lo que suponen estos 20 años de trabajo, en los que los chavales ya han crecido y hacen sus vidas.
P. ¿Y el más negativo?
R. Sobre todo, problemas difíciles que hemos tenido con personas y amigos por los que había apostado y que luego te han fallado o te han traicionado. Ésas siempre son las más duras, cuando notas que te fallan las personas sobre las que te apoyas, que son los que me hacen seguros.
P. ¿Ha pensado en dejar el cargo? ¿Tiene ya un delfín?
R. Comenzar a hablar de sucesión es como empezar a morir. Creo que se tiene que dar de una forma natural y lo voy a percibir perfectamente, cuando deje de tener esos grandes sueños y proyectos que rompen la imaginación de mi gente y de mi pueblo. De todas formas, esa sucesión la hará la sociedad. Getafe es un municipio muy vertebrado, con más de 400 organizaciones y múltiples consejos sectoriales a los que se consultan todas las actuaciones municipales. Se ha creado un poder en la sociedad fortísimo.
P. ¿Ha recibido alguna presión por parte del partido para que lo deje?
R. Al revés, recibo presiones para que me presente. Llevaban pidiéndome que me presentara de nuevo al cargo casi dos años antes de que llegara este momento de las elecciones. Eso supone una gran responsabilidad y un gran compromiso, porque depende mucho de tu imagen y de lo que hagas.
P. En mayo va a haber caras nuevas en el Ayuntamiento de Madrid. ¿Qué consejo daría al futuro responsable del Consistorio?
R. Simplemente, que mande con los ciudadanos y que comparta el poder. Ése es el mejor camino: que escuche y que no se canse de escuchar a los vecinos, a las organizaciones sociales y la sociedad vertebrada, que son los que conocen realmente la ciudad. Cuando vamos por el campo y vemos un camino asfaltado y muy iluminado, muchas veces la gente no lo utiliza. Sin embargo, la senda de al lado es por la que más anda la gente, porque seguro que va a algún sitio. En política, hay que seguir la senda que nos marcan los ciudadanos.
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