Antonio Agujetas canta a Jesucristo

Era la presentación de una hermosa, y singular, criatura flamenca: un nuevo disco titulado Jesucristo según Agujetas, que acaba de grabar Antonio Agujetas. El tema de Jesucristo no es frecuente en el flamenco, si excluimos ese capítulo tan especial que conforman las saetas. El menor de los Agujetas lo aborda ahora quizás como consecuencia de una vida, la suya, en que cometió errores y los pagó con privación de libertad, lo que para un gitano es siempre un trauma difícil de superar. De hecho, la primera vez que le oí fue hace ya años en la prisión de Córdoba, en la final del segundo concurso de cante entre reclusos, que él ganó.

Este disco pudiera entenderse, quizás, como la oración apasionada de un gitano. El menor de los Agujetas, perteneciente como es sabido a una de las familias emblemáticas de lo jondo -"acuérdate de tu bisabuela, María Gallardo", le gritó un gran aficionado-, canta a Jesús con convicción, con una evidente ingenuidad, sin alharacas. Fue un gratísimo concierto, que tuvo emoción y ternura, y en el que la guitarra de San Miguel -responsable en sumo grado del disco- tocó con sencillez y el grado de calidad en él habitual.