Indra ultima contratos con el Fòrum por valor de seis millones para cubrir necesidades tecnológicas
Indra ha hecho valer su experiencia como proveedor de servicios de tecnología de la información en los Juegos Olímpicos de Barcelona y en la Expo de Sevilla para irrumpir en la constelación de empresas que se está configurando en torno al Fòrum 2004 para asegurar que la sala de máquinas del acontecimiento funcione.
La compañía, que en los últimos tres años ha invertido 60 millones de euros para afianzar su presencia en Cataluña a base de adquisiciones, se ha adjudicado dos de los concursos del Fòrum y se encuentra ya en "negociaciones avanzadas" para cerrar dos contratos más, según explicaron ayer el director general de Indra en Cataluña, Josep Maria Vilà, y el director de Administraciones Públicas de la compañía, Luis Enrique Hernández. En total, los contratos ascienden a seis millones de euros.
Los dos contratos ya adjudicados, por valor de 1,5 millones, hacen referencia al apoyo al personal que trabaja en el Fòrum en los problemas que puedan surgirles en su utilización de los sistemas de información (el llamado Centro de Asistencia a los Usuarios) y al diseño y puesta en marcha del sistema de información del consorcio organizador del Fòrum.
Las negociaciones, a punto de cerrarse, tienen como objeto los sistemas de acreditación para los visitantes del evento (un contrato de 700.000 euros) y los de venta de entradas y de control de los accesos. Este contrato, el de mayor envergadura económica, vale entre tres y cuatro millones de euros.
Asimismo la empresa ha presentado otras ofertas, aún por resolverse, en proyectos relacionados con los sistemas de seguridad y con los equipamientos.
Indra, un gigante español en su sector, con 6.400 empleados y presencia en más de 40 países, reclutará a corto plazo a una treintena de personas para afrontar esta nueva carga de trabajo, que "será también una oportunidad para reforzar y promocionar a nuestro equipo en Barcelona", señaló Hernández.
Los contratos con administraciones públicas representan el 12% de los ingresos totales de la compañía, que el año pasado ascendieron aproximadamente a 870 millones de euros. Algo más de un tercio de esta cantidad corresponde a la actividad fuera de España. Cataluña, donde trabajan para el grupo 520 personas, aporta 67 millones de euros al negocio.
Los contratos del Fòrum, que se enmarcan en el convenio de cooperación que ayer firmaron el presidente de Indra, Javier Monzón, y el alcalde de Barcelona, Joan Clos, cruzan los tres segmentos de la actividad de Indra en tecnologías de la información: la consultoría estratégica, la integración de sistemas y los servicios. Las tecnologías de la información acaparan el 80% de la actividad de la compañía. En el 20% restante del negocio, la electrónica ocupa un lugar central. Es el caso de los simuladores que, por ejemplo, Indra ha desarrollado para las grúas del Puerto de Barcelona.
"El Fòrum es una idea nueva. Si funciona, será un referente. Y yo soy de los que creen que funcionará", indicó Josep Maria Vilà. Entre las tareas prioritarias de Vilà destaca la integración de las últimas adquisiciones que ha realizado Indra en Cataluña en los últimos años: la firma consultora Europraxis, Indra Sistemas de Seguridad A Systemas, que desarrolla software para la banca privada y personal, y la división de ticketing de la antigua Comelta.
Los más de 30 millones de euros de caja que tiene Indra le permiten afrontar nuevas oportunidades de compra. En el plazo de tres años, la compañía se plantea centralizar todas sus oficinas en una única sede en Barcelona, como ha hecho con sus 2.300 empleados en Alcobendas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.