¿Interés vecinal o político?

Poco tiempo ha tardado en demostrarse dónde estaban fijados los intereses del señor Gómez Lobo, presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Sevilla, representante oficial de todos los ciudadanos, y cuyo cometido debiera ser la defensa de los problemas que aquejen a los mismos.

Sin embargo, a pesar de haber negado públicamente trabajar para ningún partido, su nombre va a ser incluido en las listas de la Agrupación Socialista Macarena, según publica El Correo de Andalucía, ¿méritos adquiridos?

Cuesta creer que el representante de toda la ciudadanía pueda defenderla y, al mismo tiempo, defender intereses políticos, ya que cuando hay que tomar posiciones es imposible ocultar la verdad.

Así es fácil comprender, cuando se le pidió su pronunciamiento sobre el centro social de Los Bermejales, el no tener reparos en calificar a los vecinos (4.000 firmas en contra) de xenófobos y racistas, a las que también más tarde se sumó el propio alcalde, incurriendo en un delito grave de injurias (Artículos 208 y 209 del Código Penal), algo inadmisible en representantes públicos. Lo que demuestra que no todos nuestros representantes lo hacen con la vocación de servir a los ciudadanos de una forma objetiva e imparcial.

¿Qué tiene que decir ahora, señor Gómez Lobo? Particularmente, yo, presidenta de la AA. VV. Bermejales 2000, puedo demostrar que no trabajo para ningún partido, sólo para mi barrio y mis vecinos, desinteresada y altruistamente, por verdadera vocación, y desde aquí animo a todas las asociaciones, que sean y quieran ser independientes, a luchar juntas por una misma causa: los vecinos.