_
_
_
_
Crónica:La jornada de Liga | FÚTBOL
Crónica
Texto informativo con interpretación

Primera victoria de Piterman

El Racing frena su caída en un mal partido en El Sardinero

El ambiente no estaba para bromas en El Sardinero. La era del delegado de equipo-entrenador Dimitri Piterman comenzó, en Santander, con una victoria más amplia de lo merecido. La afición aguardaba expectante el debú del ucranio en el banquillo. Fue recibido con más silbidos que aplausos. Los pitos se repitieron cuando el presidente salía del banquillo, pero la afición, en bloque, prefirió apoyar al Racing en los minutos de angustia y pasar del presidente. El bloque local respondió con tanto espíritu de lucha como errores.

El primer partido de Piterman en El Sardinero fue de los que cabe calificar como tortura para el espectador. La angustia duró hasta que Regueiro sorprendió y resolvió. Hasta ese minuto 83 se vio a un conjunto, el local, tenso, inseguro, nervioso y sin creer en el proyecto o las tácticas de sus nuevos técnicos. Justificaba sobradamente por qué llevaba cinco jornadas sin ganar. Con miedo a cometer errores y sin saber desarrollar el nuevo esquema del 4-4-2 Munitis y los suyos se perdían en el ovillo de los desaciertos.

RACING 2 - ALAVÉS 0

Racing: Lemmens; Coromina, Moratón, Juanma, Neru; Diego Mateo, Nafti; Munitis, Benayoun (Pineda, m.79), Diego Alonso (Regueiro, m.63) y Txiki (Matabuena, m.73). Alavés: Dutruel; E. Alonso, Karmona, Abelardo (Geli, m.73), Ibon Begoña (Téllez, m.38), Llorens; Tomic, L. Helguera, Magno; Turiel (Iván Alonso, m.62) y Rubén Navarro. Goles: 1-0. M. 25. Nafti, desde fue del área, bate por alto a Dutruel. 2-0. M. 87. Regueiro se adelanta por velocidad y marca con la izquierda. Árbitro: Xavier Moreno Delgado. Amonestó a Diego Mateo, Juanma, Regueiro, Tomic, Abelardo y Llorens. Incidencias: 15.406 espectadores en El Sardinero.

Más información
Antic cambia la cara, pero no la suerte

Mané apostó por una zaga con cinco defensas formando un arco para envolver a los cuatro delanteros cántabros y una línea de medios (Tomic, Luis Helguera y Magno) que tomaba el mando de la zona ancha. El problema vitoriano estaba en ataque. Allí no existía. En toda la primera mitad el Alavés no creó una sola ocasión. El Racing tampoco. Las líneas de cuatro en defensa y ataque se unían más que las dos tardes anteriores porque Munitis y Txiki bajaban a tapar por las bandas. La fortuna llegó por medio de un potente zapatazo desde el exterior del área, que se transformó en gol gracias al desacierto de Dutruel.

Los vitorianos se hartaron de dominar y jugar en la cancha santanderina. Todo ello se tradujo en una angustia generalizada que se convirtió en una lucha desmedida del Racing para asegurar la primera victoria del año, con el respaldo de una afición entregada.

La cita fue de récord de faltas, pases marrados y antifútbol. Sólo el tesón del Racing y la eficacia defensiva de Juanma, Mora y compañía hicieron posible el éxito cántabro.

Piterman, sentado en el banquillo como delegado del Racing.
Piterman, sentado en el banquillo como delegado del Racing.EFE

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_