La plantilla se queda sin escudos

El anuncio de Joan Gaspart de que abandonará la presidencia del Barcelona tras la asamblea de compromisarios del 1 de marzo coloca a la plantilla azulgrana en el ojo del huracán. Con Louis van Gaal fuera del banquillo y Gaspart dimisionario, los jugadores recibirán hoy (20.30, Canal +) al Athletic en el Camp Nou sin ningún escudo posible que les proteja del juicio y el descontento generalizado de la grada. ¿Y si el equipo sigue sin funcionar? Gaspart continuará representando el papel de presidente en el palco, pero los aficionados ya tienen aquello por lo que clamaban: su rendición. ¿Contra quién desatarán ahora su ira? "Sí, seguramente será contra nosotros", admitió ayer Puyol, "porque somos los máximos responsables de que las cosas no vayan bien".

Un partido considerado de alto riesgo -la Comisión Antiviolencia no ha retirado la calificación pese a la solicitud en ese sentido de Gaspart- y, desde luego, toda una prueba de fuego no sólo para la plantilla, sino también para el nuevo técnico, Radomir Antic, que ha dispuesto sólo de una semana para intentar dar un aire nuevo al conjunto. "Quizá esta decisión [la marcha de Gaspart]", dijo ayer el serbio, "devuelva la tranquilidad necesaria para afrontar este partido".

Convencido de sus posibilidades, Antic, que dijo desconocer de antemano la decisión de Gaspart, considera que la intensidad física con la que sus jugadores han trabajado estos días -"han sido siete días como siete meses", aseguró- coloca a su equipo en disposión de recibir al Athletic "con garantías". "Quiero que lo afrontemos con autoridad, personalidad y deseo de remontar el vuelo lo más pronto posible", apuntó Antic, que rechazó dar pistas sobre cómo jugará el nuevo Barça.

Antic podría alinear a Bonano; Reiziger, Puyol, De Boer, Sorín; Xavi, Cocu; Overmars, Saviola, Mendieta; y Kluivert. Si así fuera, Riquelme continuaría purgando su mal estado de forma en el banquillo.