"El arte es anárquico, es como sale"

Los Encuentros Flamencos del Teatro Barakaldo y del Centro Cívico Hegoalde de Vitoria permitirán escuchar este fin de semana la admirada voz de Chano Lobato (Cádiz, 1927). El cantaor, cuyo último disco, Azúcar candé, salió a la venta en 2000, actuará respaldado por Fernando Moreno, al toque.

Pregunta. ¿Qué espectáculo ha preparado?

Respuesta. Lleva una gama de cantes alegres y cantes más hondos. Por soleá, por siguiriyas, después tienes las bulerías, las alegrías, los fandangos de Huelva, el taranto, tanguillos y unas cositas de ida y vuelta, como guajira o colombiana. Creo que a la gente le va a gustar esa variación dentro del recital. Pero el arte es tan anárquico que es como sale.

P. No sólo canta, también cuenta historias divertidas.

R. Mayormente lo hago debido a los nervios, porque a pesar de la edad que tengo y de que estoy tan placeao, el estado de nervios cuando voy a dar un recital siempre me pone malo. Para tranquilizarme me agarro a esas vivencias, a esas cosas que escuché de flamencos antiguos, de grandes figuras, y que parece que caen bien. Aunque el flamenco es trágico, en los momentos que estamos así no lo es tanto.

P. ¿Hay mucha diferencia entre cantar para un bailaor y hacerlo para uno mismo?

R. No creas, lo que pasa es que no se le da la importancia que se le debería dar. Cantar para bailar es muy difícil, también te puedes lucir.

P. Tiene ya 75 años. ¿No le apetece jubilarse?

R. Sí. ¿Sabes lo que pasa?, que como me he tirado 40 años detrás de las batas de cola y he obtenido muchas satisfacciones, pero no económicamente, ahora que tengo un poquito de sitio y voy defendiéndome, no me quiero ir. Eso no estaba en mis libros, porque no sé qué escritor dijo que la muerte de los banderilleros, de los toreros y de los flamencos era en las puertas de los zapateros remendones, contando las cosas ahí sentados...