Arzalluz anuncia sorpresas en el cambio de la ley electoral foral

Xabier Arzalluz, presidente del PNV, insinuó ayer que su partido se guarda un as en la manga en la reforma de la ley electoral foral vasca. Arzalluz rechazó pactar con Batasuna, se resignó a no contar con IU, y anunció sorpresas: "Eso está planeado", dijo. Y sembró la intriga con unas palabras que no se explican a la luz de la aritmética parlamentaria: los votos a favor de la propuesta en la Cámara vasca son 33 (PNV y EA) y los grupos en contra (PP, PSE e IU) suman 35. Batasuna cuenta con siete votos.

El líder del PNV dijo que no se retirará la propuesta y aseguró, sonriente, que hay una "alternativa". Arzalluz hizo estas declaraciones en una rueda de prensa en la que presentó en Bilbao la aportación de su partido a la Convención Europea. También recordó el pasado europeísta y demócratacristiano del PNV y abogó por "una ampliación hacia dentro", hacia las "naciones sin Estado".

Por su parte, el principal dirigente alavés de EA, Manuel Ibarrondo, minimizó el alcance de la reforma electoral en trámite parlamentario y afirmó que su partido la tenía acordada con el PNV desde el verano. Esta información contradice la afirmación del portavoz parlamentario y vicesecretario general de EA, Rafael Larreina, que en noviembre aseguró que su partido no participaría en un cambio legal de este tipo salvo que existiera consenso con otras fuerzas.

El PP, por boca de Jaime Mayor Oreja, acusó al lehendakari, Juan José Ibarretxe, de querer dar una falsa imagen dialogante con las llamadas a los líderes de los partidos, mientras "apuñala" con la reforma electoral. Mayor Oreja anunció que el PP prepara una propuesta parlamentaria para impedir modificar las leyes electorales en el año de celebración de los comicios, aunque no supo precisar si la fórmula será fijar un plazo de 12 meses para esa prohibición o referirla al ejercicio en que se celebren las elecciones en cuestión.