Gaspart, al borde del precipicio
Si dimiten tres directivos más, la junta tendrá que dar paso a una comisión gestora

El goteo de bajas en la directiva del Barcelona amenaza con situar a su presidente Joan Gaspart ante la obligación, por ley, de dejar el club en manos de una comisión gestora hasta la celebración de nuevas elecciones. Después de la dimisión del vicepresidente Salvador Alemany y del directivo Enrique Lacalle, que atendiendo a una petición expresa de Gaspart ha accedido a permanecer en el cargo hasta el dos de abril, tres bajas más obligarían al Barça a iniciar un proceso electoral. En este caso habrían dimitido el 50% de los 21 miembros de la candidatura de Gaspart elegida en las elecciones de julio de 2000. Sólo 13 de los 21 miembros de la junta inicial siguen en ella.
El presidente del Tribunal Catalán del Deporte Joan Maria Xiol advirtió ayer del peligro en que se encuentra la junta de Gaspart. La argumentación de Xiol se basa en el decreto de la Generalitat 145/1991 que regula el funcionamiento de los clubes de Cataluña y en el que se recoge de manera explícita que, caso de que dimitan, renuncien o cesen el 50% del número de miembros de una junta directiva, deberá producirse el cese general de la directiva.
Xiol también advierte de que los siete directivos que han sustituido a los que causaron baja en su día se encuentran en una situación irregular y que ni siquiera la Asamblea de Compromisarios del club azulgrana está cualificada para validar dichos nombramientos porque no está compuesta por la totalidad de los asociados. Así se deduce del artículo 6 de la Ley Catalana del Deporte. "La junta directiva tiene que ser elegida por la Asamblea general y todos sus cargos tienen que ser proveídos mediante sufragio libre, directo, igual y secreto, entre todos sus miembros".
El grupo impulsor de la moción de censura contra Gaspart presentó ayer un escrito ante la Secretaría General del Deporte de la Generalitat en el que se pide que esta institución facilite directamente las papeletas para la recogida de las firmas necesarias para forzar el proceso y que les fueron denegadas el pasado lunes por la directiva del Barça. La junta alega que no se puede presentar dos mociones en un mismo año. Xiol considera que el intento protagonizado hace un mes por Iván Carrillo no puede ser entendido como una moción de censura porque fracasó por el camino al no recoger el número de firmas necesarias para forzarla.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma

Archivado En
Últimas noticias
Cómo llegaron los líderes europeos al acuerdo para financiar a Ucrania
Así pone en peligro la vida de menores ChatGPT, según un experimento realizado por EL PAÍS
Todo lo que tienes que saber para seguir la jornada electoral de Extremadura
El Louvre, en su punto más bajo: ¿qué le pasa al museo más famoso del mundo?
Lo más visto
- Uno de los promotores de la señal V-16 de tráfico: “Es duro oír el testimonio de víctimas que han sufrido amputaciones al poner los triángulos”
- Más de 40 congresistas demócratas piden por carta a Trump que cese en sus “intentos de socavar la democracia en Brasil”
- Cae una organización que enviaba camiones cargados de cocaína desde Marbella hasta varios países europeos
- La policía registra varios domicilios y las oficinas de la ministra francesa Rachida Dati por otro presunto caso de corrupción
- Manuel Castells, sociólogo: “El mundo está en un proceso de autodestrucción”




























































