Vecinos de Lleida recurren contra la apertura de una mezquita

La Asociación de Vecinos de la Avinguda del Segre de Lleida ha presentado un recurso contencioso-administrativo contra la decisión del Ayuntamiento de autorizar la apertura de una mezquita en el barrio. El consistorio ha denegado hasta la fecha todos los recursos presentados por la entidad vecinal, que el próximo lunes hará público un manifiesto en favor de la convivencia y en contra de la actual ubicación del templo al considerar que no reúne las mínimas condiciones de seguridad e higiene.

Los vecinos, tras descartar realizar una manifestación, han acordado ir a la vía judicial para conseguir el cierre de la mezquita y su traslado a otro lugar. "Ahora podremos comprobar si el consistorio ha actuado conforme a la ley a la hora de conceder la licencia de actividades", declaró ayer Marta Roigé, presidenta de la entidad vecinal.

El conflicto se inició hace dos años cuando la Asociación de Unión y Cooperación Islámica de Lleida y Comarcas (Auci) alquiló un viejo garaje de camiones situado en el número 31 de la calle del Nord y lo reconvirtió en mezquita. Los vecinos denunciaron en mayo de 2001 la realización de obras sin licencia y su funcionamiento de forma clandestina. Posteriormente, los técnicos municipales emitieron un informe desfavorable a la apertura del local por falta de ventilación, medidas contra incendios y salidas de emergencia.

Permiso de apertura

La mezquita llegó a estar clausurada varias semanas, aunque no se interrumpieron ni las obras ni las actividades de culto. Un año después, el Ayuntamiento, tras desestimar todos los recursos presentados, autorizó la apertura de la mezquita, lo cual contribuyó a encrespar los ánimos del vecindario. El momento de mayor tensión se vivió cuando, durante los trabajos de acondicionamiento del almacén, los promotores del templo abrieron sin permiso tres agujeros de 1,40 metros de largo por 50 de ancho en la terraza del inquilino del primer piso para dotar a la mezquita de salidas de ventilación. El juez ordenó paralizar las obras y reparar los desperfectos ocasionados.

Los vecinos se oponen al funcionamiento de la mezquita en ese emplazamiento al considerar que no reúne las mínimas condiciones de seguridad e higierne.Afirman que la calle en la que está ubicada la mezquita no es la más idónea, ya que es muy estrecha y sólo permite el estacionamiento de vehículos en uno de los lados, lo cual provoca aglomeraciones, ruidos y molestias. También aducen que el lugar no figura como zona de equipamientos y que las condiciones de seguridad y salubridad del local no son las más apropiadas para destinarlo a usos religiosos, puesto que no cuenta con ventilación, salidas de emergencia y medidas contra incendios.

Según el proyecto, el aforo óptimo del local es de 165 personas pero en algunas ocasiones ha llegado albergar a más de 600.