Los gases de efecto invernadero rompen su tendencia al alza y caen un 1,5% en España
Medio Ambiente atribuye el descenso de 2001 al consumo de gas y a las energías alternativas
La producción de gases de efecto invernadero disminuyó en 2001 un 1,49%, según el Ministerio de Medio Ambiente. La bajada es la primera desde 1996, y deja la subida desde 1990 en un 32,2% (para cumplir los compromisos de Kioto la emisión no debe crecer más de un 15% entre 1990 y 2012). El ministro Jaume Matas señaló entre las causas del descenso un mayor uso de fuel y gas en las centrales termoeléctricas y el aumento de las energías alternativas. En 2001 la producción de energía eólica fue de 3.337 megavatios, el equivalente a tres centrales nucleares.
El dato es "alentador, pero no hace lanzar las campanas al vuelo" porque la emisión está "muy por encima de los objetivos planteados", declaró a Europa Press el ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas. Se trata "de una inflexión" después de años "de crecimiento disparado" (en 2001 subió más del 10%), afirmó ayer el director general de Evaluación y Calidad Ambiental, Germán Glaría. "Todavía queda mucho por hacer", y se está muy lejos del compromiso de Kioto, añadió.
Las emisiones debidas a la quema de combustible para producir energía (una partida que es la fuente del 25% de la emisión de gases de efecto invernadero) bajaron en 2001 un 5,4% por el cambio de carbón a fuel y gas, según Glaría.
El director general apuntó que otra de las causas de la reducción es la mejora de procesos industriales. En concreto señaló una reducción de tres millones de toneladas de CO2 (o su equivalente en otros gases, sobre todo halocarburos) debido a los cambios en la producción de aluminio.
El responsable de calidad medioambiental afirmó que esperaba que según se acerque julio de 2007 (fecha límite para la aplicación de la ley de Prevención y Control Integrado de la Contaminación) las 6.600 empresas más contaminantes hayan implantado "la mejor tecnología posible", lo que reducirá sus emisiones.
La cifra del año 2001 (la última calculada por Medio Ambiente) difiere de la ofrecida por CC OO y la revista World Watch en septiembre pasado (un crecimiento del 1,4%). Es la primera vez que las diferencias entre los dos cálculos no son sólo de cifra, sino de tendencia. "Ojalá nos hayamos equivocado nosotros, aunque dudo de que sin haber hecho un plan serio se hayan reducido las emisiones", declaró el secretario de Medio Ambiente de CC OO, Joaquín Nieto.
Para Greenpeace, el descenso en las emisiones se debe a que 2001 fue un año muy favorable hidrológicamente, y se pudo producir más energía hidráulica y reducir el consumo de combustibles sólidos.
Por otro lado, la Asociación de Productores de Energías Renovables (Appa) destacó ayer que la capacidad de producción de energía eólica aumentó un 33% en 2001, y un 44% en 2002. Al final del año pasado la potencia instalada era de 4.830 megavatios, más de cuatro veces la producción de la mayor central nuclear española, la de Cofrentes en Valencia (1.100 megavatios). Con esa capacidad de generación de electricidad, España ocupa el segundo puesto entre los productores de energía eólica del mundo. El primero es Estados Unidos (12.000 megavatios) y el tercero, Alemania (4.685).
La comunidad autónoma que obtiene más electricidad de las aerogeneradores es Galicia, (1.315 megavatios), la cuarta parte del total. Las tres últimos de la lista son el País Vasco, la Comunidad Valenciana y Murcia, con menos de 30 megavatios de producción cada una.
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