Prodi compromete el apoyo de la Comisión Europea al Fòrum por los valores que defiende

Sin querer imaginar el escenario de la guerra contra Irak, Romano Prodi, presidente de la Comisión Europea, aseguró ayer que los valores de diálogo y paz que defiende el Fòrum 2004 son plenamente vigentes ahora e imprescindibles si finalmente no se puede evitar el conflicto bélico. Prodi, que ayer visitó las oficinas del Fòrum y las obras del recinto que lo acogerá en el Besòs, comprometió el apoyo de la Comisión Europea al Fòrum y su participación en él. "Es una muy buena iniciativa en un momento en el que el diálogo cultural es particularmente oportuno", afirmó.

Prodi se reunió con los máximos responsables del evento: el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol -con el que tuvo un encuentro antes-; el ministro de Ciencia y Tecnología, Josep Piqué; el alcalde de Barcelona, Joan Clos, y el consejero delegado del Fòrum, Jaume Pagès. "Problemas de paz y de guerra, problemas acuciantes derivados de la inmigración, además, en un contexto en el que no pocos países europeos pierden población. Creo que es muy importante que se debatan esas cuestiones durante las 20 semanas del Fòrum", manifestó Prodi.

Por ese mismo motivo, el mandatario europeo señaló que la Comisión Europea se comprometerá con el Fòrum porque es una iniciativa que va en el sentido de una "Europa dialogante y abierta, la que conserva celosamente sus culturas locales pero nunca en oposición o contraste con otras culturas".

El Fòrum puede ser una herramienta para entablar un diálogo entre las dos orillas del Mediterráneo, con Asia y con Latinoamérica, "sobre todo en una realidad en la que el flujo de personas diferentes, de culturas distintas, aumentará y nos tenemos que preparar", insistió Prodi.

Al ser preguntado sobre qué opina del artículo de apoyo a la tesis norteamericana sobre las razones para desencadenar un conflicto con Irak suscrito por varios mandatarios europeos -entre ellos José María Aznar-, Prodi se mostró crítico -mientras se dibujaba cierta incomodidad en el gesto de Piqué- y destacó la necesidad de que Europa "tenga una sola voz, una voz con autoridad". "Será la única forma de avanzar y poner fin a la división que actualmente existe, porque así perdemos la capacidad de influir", añadió.