Gaspart: "Siento vergüenza"

Joan Gaspart, presidente del Barça, reconoció ayer que vive la situación del Barça, cerca del descenso, con "mucha vergüenza". "Soy responsable", dijo en un larga intervención, "de que muchas personas estén tristes y preocupadas. Los socios no tienen por qué sentir vergüenza. Pero, en los momentos malos, es cuando uno tiene que demostrar que quiere algo, y no salir corriendo. Pero lo más importante, y eso sí lo tengo, es tener la conciencia tranquila". Fue una forma de ratificar, por segunda vez en cinco días, que no piensa dimitir. El martes, el día del despido de Van Gaal, defendió su permanencia afirmando que no es de los que abandonan el barco y que, además, tiene la experiencia de haber vivido once situaciones parecidas en 22 años como directivo. Gaspart, de momento, ha ganado tiempo. Su plan pasa por convocar una asamblea de compromisarios -la junta podría anunciar hoy el día de su celebración- para ratificar a los vicepresidentes que ha nombrado (entre ellos, Sixte Cambre, su teórico delfín) y combatir las críticas de la oposición.

Primero pensó en Carles Rexach, después en César Luis Menotti y luego en Radomir Antic. Gaspart explicó que el argentino canceló el vuelo desde Buenos Aires ("No me hagas viajar si no lo tienes claro", le dijo) cuando supo que el serbio era otro de los candidatos a dirigir el equipo. Charly, presente ayer en la rueda de prensa y que con anterioridad se había postulado como el mejor para sacar el equipo adelante, no abrió la boca. "Vi que Antic tenía ganas y también confianza de que podía hacer cosas", prosiguió Gaspart. "No le dibujé un Barça con un problema pequeño. Le dije que su presidente estaba en la UVI y que sus amigos permanecían delante de la puerta impidiendo que le dieran la extremaunción", explicó. "Ahora necesitamos la capacidad y el optimismo de Antic". Y poco después elogió uno de los argumentos del serbio, que pidió a la afición que invirtiera en el Barça porque le devolvería grandes dividendos: "Quiero decir a la gente que esto tiene solución. Que nadie piense que no somos conscientes de lo que ocurre. El fútbol cambia rápidamente. Nadie va a tirar la esponja".