¿Están los científicos gallegos frente al "Prestige"?

La Comisión Científica constituida por la Universidad de Santiago de Compostela critica el documento presentado por el Ministero de Ciencia y Tecnología y defiende la labor que está realizando la comunidad científica gallega desde que comenzó el desastre

Durante la crisis que sufrimos desde hace ya más de dos meses, se ha mantenido la percepción de que el principal colectivo de científicos marinos y medioambientalistas del país, concentrados básicamente en las Universidades y OPIs gallegos, parecía desaparecido e inoperante ante el problema. Son muchos los ejemplos que podrían ponerse para evidenciar la capacidad y compromiso de la investigación pública gallega con la tremenda crisis que nos está tocando vivir. Pero tambien, y es necesario señalarlo, debe constatarse su enorme impotencia al no poder aportar sus recursos con mayor eficacia e Intensidad.

En esta línea, han sido muchas las voces que desde el entorno científico regional han venido reclamando una actuación coordinada e integradora que, desde la experiencia y el conocimiento próximo y solvente del problema, liderase un programa de intervención a corto y largo plazo en Galicia. Después de dos meses sin vislumbrar logros, la pasada semana hemos conocido la primera iniciativa al respecto que pasamos a referir para conocimiento de la opinión pública:

· Durante las últimas semanas y con la participación de los científicos que ha considerado oportunos, el Ministerio de Ciencia y Tecnología (MCYT) ha venido elaborando un documento que bajo el título Programa de intervención científica en relación con el vertido y hundimiento del buque Prestige, ha circulado de modo informal y que, finalmente, ha sido presentado a un centenar de representantes de la comunidad científica española, incluyendo una amplia representación de la comunidad científica gallega, en una sesión de trabajo convocada el día 23 de enero en la sede del MCYT.

El objetivo de la jornada, de acuerdo con las instrucciones comunicadas por el MCYT, era incluir mejoras en el documento, y el plazo concedido muy breve (horas), ya que dicho texto habría de configurar, no solamente las acciones inmediatas, sino otras previstas a continuación por el Ministerio. El documento se presentaba como un borrador, pero su estructura y el grado de detalle, aunque manifiestamente diferente entre unas y otras líneas de actuación, demuestran una toma de posición prácticamente cerrada.

El documento tiene una deficiente integración científica y una pobre visión de la realidad del problema que se aborda, y parece utilizar el lamentable suceso del Prestige como una coartada para la puesta en marcha de programas de investigación que, sin discutir su interés científico, están lejos de aportar soluciones y respuestas integrales al problema que se supone quieren resolver, Así, por ejemplo, como seguridad alimentaria, toxicología o salud) son simplemente ignorados, y otros como importantes apsectos biológicos y el ámbito socioeconómico son minimizados y faltos de elaboración coherente. De forma anecdótica, señalar que se incluyen además en algunos epígrafes demostrables copias textuales de documentos publicados por investigadores de esta Universidad con los que, ni de modo institucional ni particular, los redactores del documento han contado.

Consideramos que el mecanismo seguido para la elaboración, discusión y presentación del documento no ha tomado en consideración la realidad, capacidad y potencialidad del sistema de ciencia y tecnología de Galicia y de modo particular, se ha ignorado el conocimiento existente en la Universidad de Santiago de Compostela. En esa línea, y por citar solo lo que vivimos más de cerca, resulta sorprendente el que en la elaboración del mismo y a la sesión de trabajo referida hubiesen sido invitados inicialmente solamente dos investigadores de esta Universidad, considerando que la misma representa en Galicia más del 50% de la producción científica y capacidad tecnológica activa en el ámbito marino y ambiental, así como, es reconocida su importante relación con los principales agentes económicos y sociales regionales en los procesos de innovación.

Asumimos que la USC podría incluso resignarse al trato recibido en el proceso, si el resultado final del documento aportase realmente soluciones adecuadas al problema. Lamentablemente, la calidad del mismo en múltiples aspectos hace ilusorio pretender ?su perfeccionamiento? en unas horas o días. Todo ello, a pesar de la voluntad demostrada por todos los participantes en la jornada de trabajo.

En consecuencia, queremos dejar claro que la Comisión Científica de la USC no considera aceptable la propuesta del MCYT ni el modo en que ha sido elaborada. Que no ha participado en modo alguno (puesto que no ha sido requerida para ello) en su elaboración, y que su participación en la mencionada jornada no supone un respaldo o aprobación del documento, sino un deseo manifiesto de contribuir en la medida de sus posibilidades a una mejor solución del problema y al mejor funcionamiento del sistema de Ciencia y Tecnología español.