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La desaparecida en Las Rozas se presenta en una comisaría

La familia y los policías que la buscaban habían difundido su foto horas antes

Cristina Ruiz de Aguiar, de 29 años, que el pasado martes 21 desapareció después de sacar 1.800 euros de un banco de Las Rozas, se presentó sobre las tres de la tarde de ayer en la comisaría de la estación de Atocha. Horas antes, la familia y la policía habían difundido una nota y una foto solicitando la colaboración ciudadana para localizar a la mujer. Ésta declaró que no recuerda nada de lo sucedido durante estos días.

Cristina Ruiz de Aguiar se presentó en la comisaría de la estación de Atocha de Madrid, adonde la condujo una persona a la que pidió ayuda después de "despertar" en una calle próxima. Según dijo a los agentes que la atendieron, Cristina se asustó al comprobar que no estaba en Las Rozas, que no sabía dónde estaba su coche y que tenía el cabello cortado "a tijeretazos" y las manos sucias. Fuentes policiales señalaron que la mujer tenía cambiado el color del pelo y que lo tenía más corto que hace ocho días.

Desde la comisaría, la mujer se puso en contacto con su hermano, que fue a recogerla en compañía de su padre, Ángel Ruiz de Aguiar, director médico de la clínica Ruber Internacional. Cuando éstos llegaron, Cristina les dijo que no recordaba nada desde el momento en el que salió del banco en la mañana del pasado día 21 y que no sabía si alguien la había drogado.

Los agentes encargados de la investigación no tuvieron tiempo de tomarla declaración para que aclarara lo sucedido, ya que Cristina fue trasladada al centro sanitario donde trabaja su padre. Allí los médicos le apreciaron síntomas de ansiedad y deshidratación y le administraron suero antes de hacerle un reconocimiento más completo. Según fuentes policiales, Cristina presentaba buen aspecto, pero un familiar sostiene lo contrario. "Da la impresión de que ha sido maltratada y apaleada, pero lo importante es que está viva y ha aparecido", añadió. Anoche seguía en observación en la clínica Ruber Internacional, donde fue sometida a un exhaustivo examen médico.

La mujer llegó a la comisaría apenas unas horas después de que su familia difundiese una foto y una nota en la que solicitaba la colaboración ciudadana para su localización "dada la gravedad que supone seguir sin ningún indicio sobre su paradero".

1.800 euros

Cristina es licenciada en Ciencias Exactas y trabaja como experta informática. Se ocupa del mantenimiento de los sistemas informáticos de varias empresas, algunas de Las Rozas. El día que desapareció tenía intención de sacar 1.800 euros en una sucursal de Caja España, situada en la calle Real, y a continuación ingresar ese dinero en otra oficina del mismo municipio e ir posteriormente a Torrelodones.

El coche Lancia Bianchi de Cristina, de color verde oscuro, fue encontrado la tarde del martes 21 (día de la desaparición) aparcado y abierto en la calle de la Cañadilla, junto al centro comercial Coronado, en Las Rozas. El bolso de la desaparecida fue hallado, sin la documentación ni las tarjetas de crédito, en la estación de Chamartín, cuyo departamento de objetos perdidos se puso en contacto con la madre de Cristina. Esta se preocupó mucho cuando se enteró de que el vehículo de su hija había sido localizado en esas circunstancias. El vehículo fue inspeccionado por especialistas de la policía científica y no hallaron ninguna huella ni detalle que permitiera determinar lo que le había pasado a Ruiz de Aguiar.

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil habían efectuado varias búsquedas intensivas en Las Rozas y en las proximidades de la estación de Chamartín, en la que han participado perros especializados y helicópteros de ambos cuerpos.

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