El escenario de la muerte
El Museo de la Universidad de Alicante exhibe parte de la obra del artista polaco Kantor
Cada rostro muestra una tragedia, y cada obra un drama. Una aproximación a la otra vida y al mismo tiempo a la revolución en la manera de entender el teatro europeo en el siglo XX es lo que plantea la exposición La clase muerta que recoge una selección de obras del artista polaco Tadeusz Kantor (Wielopole 1915-Cracovia 1990).
El estreno de la obra La clase muerta en el año 1975 en Krzysztofory dio lugar al llamado Teatro de la Muerte. La obra, según explican Isabel Tejeda y Grzegorz Musial, comisarios de la exposición que se puede visitar hasta el 22 de marzo en el Museo de la Universidad de Alicante (MUA), introduce al espectador en una nueva dimensión psicológica en lo que a interpretación se refiere. Los personajes, unos viejos que vuelven a sus pupitres de escuela, están en realidad muertos creando un nuevo espacio no físico.
La escenografía completa de esta obra se conserva íntegra en la Cricoteka. Junto a ella se exhiben en Alicante otras piezas del polifacético artista (23 dibujos, 3 pinturas, 7 fotografías originales, 12 fotografías realizadas en sus representaciones en España, una instalación y 11 objetos de la escenografía) procedentes de colecciones privadas y museos como el Museo de Bellas Artes de Cracovia, o el Museo Sztuki de Lodz.
Para aproximar al espectador en la obra y vida del artista y con motivo de la exposición se proyecta la película La clase muerta que realizó en 1976 uno de los mejores directores de cine polaco, Andrzej Wajda. "Se muestra así al público la figura de este genial artista dando una visión global en la que ofrece la profunda interconexión entre sus obras plásticas y su trabajo teatral", aseguran los comisarios de la exposición.
Tadeusz Kantor es uno de los artistas más prolíficos que ha dado el siglo XX en Polonia. Artista y escenógrafo de vanguardia, ocupa un lugar muy importante dentro de la historia del arte, y su obra significó toda una revolución para la escenografía moderna. Su producción, realmente extensa y variada, abarca desde la pintura, a la escenografía, la escultura, embalajes, happenings (acciones que provocan al espectador para que participe en la obra), dibujos, y escritos.
Fue un artista comprometido, marcado por las circunstancias de la época que le tocó vivir. Kantor presenció los horrores que se produjeron en Polonia durante la ocupación nazi en los años 1939-1945. Sus creaciones son calificadas por la crítica de autobiográficas, ya que cada una de ellas está basada en sus propias vivencias. "Influenciado por las corrientes de la época, fue siempre fiel a un estilo muy personal con un lenguaje único. El fondo de la idea de arte en Kantor es un continuo diálogo entre tradición y revolución artística", destacó Isabel Tejeda ayer.
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