Chaves ejerce de mediterráneo

La Universidad de Georgetown fue el escenario escogido la noche del martes por el presidente de la Junta, Manuel Chaves, para ejercer de europeísta mediterráneo convencido y explicar a un reducido auditorio el difícil encaje de las regiones en una Unión Europea que en 2004 pasará a tener 25 socios. En su última jornada de trabajo en Washington, donde ha mantenido diversas entrevistas institucionales con representantes hispanos del Congreso estadounidense y los presidentes del Banco Mundial y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Chaves explicó casi en familia -asistieron unas 60 personas, de las que aproximadamente la mitad eran miembros de la delegación andaluza- lo que va a suponer para las regiones con capacidad legislativa una Unión Europea con más miembros, expresó sus inquietudes acerca del papel que puedan jugar éstas y el temor de que el centro de gravedad de la Unión se desplace hacia el este y centro de Europa, dejando en un segundo plano a los países mediterráneos.

La conferencia estaba organizada por la cátedra Príncipe de Asturias, creada en 1999 con el patrocinio de la Fundación Endesa, dentro del centro de estudios europeos de la universidad, a la que asisten alumnos de más de un centenar de países. El actual curso académico está dirigido por el catedrático de Ciencia Política de la Universidad Autónoma de Barcelona Joan Subirats. Políticos como el ministro de Defensa, Federico Trillo o el responsable de política autonómica del PSOE, Juan Fernando López Aguilar, han sido invitados a este ciclo europeo dirigido a estudiantes que cursan el doctorado o especializaciones y al que acudirá la semana próxima el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol.

Manuel Chaves explicó en tono pedagógico la encrucijada actual en la que se encuentra la UE, que en 2004 abrirá sus puertas a 10 nuevos miembros y deberá decidir una nueva estructura de funcionamiento. El presidente andaluz defendió que los Estados deben seguir siendo el núcleo fundamental de la UE, pero al mismo tiempo expresó su preocupación por el encaje que deben tener en la Europa ampliada las "regiones o nacionalidades" que tiene competencias legislativas y que ven cómo desde Bruselas se toman decisiones sobre materias que gestionan.

Para Manuel Chaves, estas comunidades (sólo son 74 de las 222 que integran el Comité de las Regiones) "tienen que estar presentes en los Consejos de Ministros" donde se toman decisiones que les afectan y deberían tener "legitimación activa" para poder plantear en los tribunales europeos conflictos de competencias con los Estados o con la propia Unión. "Hay que tomar una serie de medidas para que las regiones con competencias legislativas asuman un protagonismo especial en el proceso de construcción europea", afirmó.

Chaves expresó su temor por que la entrada de países del centro y este de Europa desplace hacia estas áreas el centro de gravedad de la Unión y "pueda afectar negativamente el papel mediterráneo".Con vehemencia defendió la necesidad de una mayor cooperación con los países de la ribera sur del Mediterráneo, especialmente Marruecos, "donde se están produciendo movimientos migratorios muy importantes" y la urgencia de actuar con rapidez para "evitar que las diferencias entre países árabes y europeos" vayan a más. "La orilla sur del Mediterráneo tendrá en 2020, 420 millones de habitantes, frente a los 280 millones actuales. La amenaza de guerra en Irak, la criminalización de todo el mundo árabe por los atentados del 11 de septiembre urge a crear un espacio de paz, estabilidad y progreso que sólo será posible si se establece una política de cooperación", afirmó.

A preguntas de los alumnos (asistieron una media docena), el presidente de la Junta reconoció que el "deterioro creciente en las relaciones entre España y Marruecos en los dos últimos años ha perjudicado notablemente los programas de cooperación" puestos en marcha por la Junta en ese país.