La presa de Casasola sigue sin abastecer a Málaga dos años después de inaugurarse

Una presa que ha costado 23 millones de euros, inaugurada hace más de dos años y que puede suministrar a Málaga la tercera parte de sus necesidades de agua potable al año, está inutilizada por la Confederación Hidrográfica del Sur, que ni siquiera la cuenta en sus estadísticas. La presa de Casasola, inaugurada el 30 de octubre de 2000 por el ministro Jaume Matas, está tirando el agua que embalsa del río Campanillas y no abastece a Málaga. La Confederación Hidrográfica del Sur (CHS) justifica esta operación porque "se trata de una presa de contención, para prevenir las avenidas del río", según fuentes de la entidad.

El proyecto de este pantano fue declarado urgente tras las catastróficas inundaciones de Málaga de otoño de 1989, aunque después tardó 11 años en realizarse, con un costo final de 23,4 millones de euros.

El delegado de Medio Ambiente de la Junta, Ignacio Trillo, destacó que "el pantano de Casasola embalsa agua procedente de los manantiales de El Torcal, de muy buena calidad para el consumo y está conectado a la red de abastecimiento de Málaga".

El pantano tiene una capacidad de 23,64 hectómetros cúbicos, más de la tercera parte del consumo anual de la capital. Pero el aliviadero del pantano, por el que se está tirando el agua, está dos metros por debajo de la conexión de la tubería de abastecimiento. La CHS ofrece como argumento para no llenar la presa que "obligaría a los vecinos de Barranco del Sol, una pedanía de Almogía, a dar un gran rodeo, porque una carretera alternativa al camino tradicional, que estaba en construcción, ha tenido unos desprendimientos y se está estudiando cómo resolver el problema".