Rezar un rosario virtual en el metro

Un rosario de estaciones, un plano de oraciones, o cómo promover la contemplación mística en el contexto de la vida cotidiana. Con el tamaño y el diseño del plano del metro de Madrid, Javier Cremades, sacerdote de la capilla de Derecho de la Universidad Complutense, propone, junto con otros religiosos y laicos, una nueva manera de rezar el rosario.

El logotipo (el clásico rombo azul y rojo del metro), las líneas (verde, amarilla, violeta), las estaciones y los transbordos... a las letanías de la Virgen María permiten al fiel acceder a la conexión con el Cielo. En este plano no encontrará el usuario la estación de Nuevos Ministerios, sino sólo los misterios: los gozosos (funciona el lunes y el sábado), los luminosos (para el jueves), los dolorosos (martes y viernes) y los gloriosos (miércoles y domingo).

Cremades, a través de la página web www.rezaelrosario.com, invita, gracias al plano, a rezar un rosario virtual. El internauta entra en un vagón de metro y reza siguiendo las instrucciones que figuran en la pantalla electrónica de las estaciones-oraciones.

Con la publicación de la carta apostólica Rosarium Virginis Mariae, el 16 de octubre de 2002, el papa Juan Pablo II proclamó el Año del Rosario, cuya novedad más significativa fue la introducción de una cuarta serie de misterios (los luminosos), que cuentan los episodios decisivos de la vida pública de Jesús (tres años). El Papa define el rosario, que tiene ocho siglos de vida, como un "compendio del Evangelio" orientado "a la contemplación del rostro de Cristo con los ojos de María a través de la repetición del avemaría".

Y justificó esta consagración con las bodas de plata de su pontificado, de los 120 años del aniversario de la encíclica Supremi apostolatus officio, de León XIII, que comenzó una serie de documentos sobre el Rosario, y el apéndice del año Santo, de 2000.

En esta carta, el Papa planteó la necesidad de renovar las exigencias de la meditación y revitalizar el uso del rosario. Según él, ante las influencias de otras religiones, las comunidades cristianas se enfrentan a la urgencia de convertirse en "auténticas escuelas de oración". "Hay cristianos que, al conocer poco la tradición contemplativa cristiana, se dejan atraer por tales propuestas", explicó.

Por eso, la forma incesante del rosario, con un padrenuestro, 10 avemarías, un gloria a la trinidad y una letanía, responde a esta exigencia. Pero, para que no sea sólo una repetición mecánica de fórmulas, la oración debe acompañarse de la contemplación. Así, según Javier Cremades, rezar el rosario no es "una práctica árida y aburrida, sino una expresión del amor que no se cansa de dirigirse hacia la persona amada".

Al determinar un nuevo formato, el Papa esperó "contrarrestar una cierta crisis del rosario" y pide la ayuda de los fieles. En este contexto, el cura de la capilla de Derecho tiene otros proyectos. Al plano de metro-rosario quiere añadir el Ave María-rosario, un recorrido religioso en AVE a través de las ciudades españolas que se dedican al culto de la Virgen, y luego el Concorde-rosario a través del mundo.

Este sacerdote, autor del libro Mi corazón está inquieto, no es un novato en cuanto a la adaptación moderna de la fe. En su libro desarrolla la metáfora de la confesión virtual, de un chat con Dios. Cremades compara la conciencia moral del individuo con el disco duro de un ordenador y propone un manual de usuario del examen de conciencia "para poder limpiar su ordenador existencial" del virus-pecado.

La original visión de la práctica religiosa que tiene Cremades ha encontrado seguidores. Desde su creación a finales de noviembre, su página en Internet ha tenido casi 30.000 visitas, y los planos de metro-rosario se han repartido como pan bendito.

El humor tampoco falta. No sólo se trata de rezar por la paz en el mundo y la de la familia y contra las fuerzas disgregadoras del mal, como sugiere el Papa. En la lista de intenciones para el rosario, los iniciadores de la presentación proponen rezar "para que los estudiantes trabajen ocho horas al día como cualquier currante", "para que ya no cuele que me cayó en el examen la única pregunta que no me sabía", o "por los ladrones de limusina, despacho y guante blanco y por los raterillos". Pero conceptos mucho más tradicionales y radicales se pueden encontrar en esta lista.