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El PNV da por imposible la coalición electoral con EA y cierra la negociación

El partido de Arzalluz quería pactar en 24 ayuntamientos más que la formación de Errazti EA asegura que es "difícil de comprender" la ruptura por fax del partido de Arzalluz

"El diálogo está abierto, la negociación cerrada". Las palabras de Josune Ariztondo, secretaria de la ejecutiva nacional del PNV, terminaron ayer con las conversaciones entre la formación de Xabier Arzalluz y EA para concurrir en coalición a las elecciones forales y municipales de mayo. Ni siquiera el interés del propio lehendakari, Juan José Ibarretxe, por impulsar el acuerdo y reeditar el triunfo electoral de las autonómicas de 2001 ha limado las diferencias.

El PNV habló ayer en su comunicado de ruptura de "desilución" y culpó a EA. El pasado día 18, los peneuvistas pusieron sobre la mesa un planteamiento de mínimos para un acuerdo global y se dieron un plazo de 48 horas para cerrarlo. La oferta final suponía candidaturas compartidas para las juntas generales de los tres territorios vascos, el Parlamento navarro y 120 ayuntamientos de Euskadi y la comunidad foral. La distancia que separa a EA del PNV son 24 ayuntamientos en los que la formación de Begoña Errazti quería concurrir en solitario a las elecciones.

EA confirmó la ruptura en otro comunicado, en que acusó a sus socios en el Ejecutivo de propiciarla de forma "unilateral". Ya antes del anuncio del PNV, el ex presidente de EA Carlos Gariakoetxea, acusó en la Cadena SER al PNV de "no jugar limpio". "El PNV habla de negociación cuando lo que quiere es imponer", indicó. Garaikoetxea, que habló de batalla electoral para desplazar a EA, adelantó un cambio en la línea política del PNV: "Quizás tengan razón algunos que dicen que se prepara un giro, como hace ocho o nueve años, para que el PNV piense en otro tipo de coaliciones, concretamente con el partido socialista". El fundador de EA apuntó que este camino le puede servir al PNV para desvincularse del plan soberanista del lehendakari.

Ariztondo, acompañada por José Antonio Rubalkaba, miembro de la comisión negociadora peenuvista, señaló que el lunes,tras la reunión de la ejecutiva,enviaron a EA un comunicado en el que se le indicaba que "se habían superado todos los plazos que de mutuo acuerdo" se habían dado ambos partidos.En el comunicado del PNV se indica a EA la conveniencia de que tras las elecciones se haga un esfuerzo por gobernar de forma conjunta en el mayor número posible de instituciones. Ru-balkaba señaló que la imposibilidad de lograr una coalición electoral no supone una rurptura de los acuerdos de gobierno en Vitoria ni de ningún otro de los pactos que el PNV y EA mantienen en Euskadi.

En todo caso, las relaciones entre el PNV y EA no pasan por un buen momento. Prueba de ello es que anteayer EA se negó a apoyar la reforma del IRPF en Guipúzcoa, escudándose en un falta de progresividad del impuesto. De esta forma, este territorio es el único que no tiene la reforma acordada en el Órgano de Coordinación Tributaria en marcha.

En el comunicado de Eusko Alkartasuna se califica de "incomprensible" la postura del PNV de "quedar para seguir hablando" y posteriormente anunciar la ruptura en "un fax". Desde EA se asegura que la decisión, aunque "difícil de comprender", la aceptan. Sobre el contenido de la negociación afirma que la "propuesta inamovible" que les había planteado el PNV "no es acorde con la representación actual de los dos partidos en ayuntamientos y juntas generales".

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Las desavenencias

El PNV mantuvo ayer que la primera posición de su partido era mantener un acuerdo total para las elecciones forales y municipales de mayo. Al ver que EA no aceptaba esta propuesta hicieron, según su propia versión, una propuesta global con un mínimo de ayuntamientos. Ésta es la posición que no ha logrado el acuerdo. En Vizcaya el PNV quería un acuerdo para 32 ayuntamientos; EA lo quería rebajar en nueve. En Guipúzcoa, mientras el PNV buscaba listas unitarias en 56 corporaciones locales, EA quería reducirlas en 11. En Álava la propuesta del PNV alcanzaba a 23 ayuntamientos, mientras su socio en el Gobierno vasco pretendía rebajarla en cuatro.

Los dos portavoces del PNV rechazaron ayer que se haya entrado a debatir la situación en ayuntamientos concretos y reiteraron que existía un preacuerdo entre las ejecutivas territoriales de ambos partidos en Álava y Guipúzcoa. Este punto fue totalmente desmentido ayer por EA en un comunicado.

Guipúzcoa, donde Eusko Alkartasuna tiene su principal reserva de votos y de cargos electos, implantados en los municipios y la Diputación foral gracias al acuerdo de coalición de las municipales de 1999, puede resultar el territorio más afectado por la ruptura de las negociaciones. De hecho, la asamblea de EA de Guipúzcoa ya se pronunció a favor de la coalición en mayo del año pasado y su presidente, Iñaki Galdos, llegó a un preacuerdo con la regional guipuzcoana del PNV (GBB) en diciembre pasado sobre la distribución de la coalición en los distintos municipios. Los dirigentes guipuzcoanos se negaron ayer a hacer declaraciones sobre la ruptura y anunciaron que en breve darán una rueda de prensa.

"Intereses tácticos"

El PNV, tras mostrar su "desilusión" por el fracaso de las conversaciones, insistió en que ambas formaciones no han sido capaces de "superar intereses tácticos o partidistas". En todo caso, dejaron el balón en el campo de EA. Frente a estas tesis, EA consideraba que "en este momento el PNV no está interesado en llegar a acuerdos con Eusko Alkartasuna y lo sentimos". Este mensaje de tristeza lo acompaña de su disposición "a unir fuerzas para seguir avanzando en el proceso de construcción nacional e impulsar liderazgos de las fuerzas soberanistas comprometidas con la defensa de los derechos humanos en todas las instituciones de Euskal Herria".

El proceso negociador se abrió en marzo del pasado año, cuando el partido de Arzalluz pidió a la formación que encabeza Begoña Errazti iniciar conversaciones de cara a los comicios de mayo y con el objetivo de reeditar el triunfo electoral. Sin embargo, EA retrasó su respuesta y la primera reunión oficial no fue hasta octubre. Las conversaciones se rompieron inicialmente el 11 de diciembre. Sin embargo, la intervención de Ibarretxe forzó a que el PNV, de la mano de su portavoz, Joseba Egibar, lanzara una nueva petición de conversaciones a EA el 18 de de diciembre pasado.

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