Muere un teniente al estrellarse un reactor F-5 cerca de Badajoz

El teniente instructor David Martínez Laborería, de 26 años, natural de Logroño, murió ayer al estrellarse un reactor F-5B en las proximidades de Santa Marta de los Barros (Badajoz), a unos 30 kilómetros de la base de Talavera la Real. Tanto el fallecido, que pilotaba el avión, como el alférez alumno Luis Suárez Tejerina, de 25 años, que resultó herido leve, saltaron en paracaídas tras notar "fuertes turbulencias", según fuentes militares.

El accidente se produjo hacia las 11.30. Tres agricultores que trabajaban en una finca vieron a un paracaidista y se acercaron al lugar donde cayó, encontrando el cadáver del teniente. Tras avisar al servicio de emergencia 112 y a la Guardia Civil se pudo localizar al alférez, que fue trasladado al hospital Infanta Cristina de Badajoz, donde se le diagnosticó luxación en un codo. Álvaro Flores, uno de los agricultores, explicó a Efe que durante toda la mañana dos aviones estuvieron sobrevolando la zona. "De repente, ya sólo vimos a uno, como si estuviera buscando al otro", agregó.

Los dos militares realizaban un vuelo de instrucción cuando entraron en una zona de fuertes turbulencias y aunque intentaron controlar el aparato no lo consiguieron, según fuentes militares. Ayer por la mañana se produjeron lluvias persistentes e intensas en Extremadura.

La capilla ardiente de David Martínez, que tenía 500 horas de vuelo y estaba casado con otra teniente compañera de promoción, se instaló en la base de Talavera, donde hoy se celebrará un funeral con asistencia del ministro de Defensa. El Rey envió un telegrama de pésame.

Durante el año pasado se accidentaron tres aviones militares, dos F-1 y el prototipo del caza Eurofigther, pero sin víctimas mortales. El F-5B es un reactor biplaza cuya modernización acaba de contratar el Ejército del Aire con la firma israelí IAI por 31 millones de euros.