La inflación de la zona euro se aceleró hasta el 2,3% en 2002

La economía de la zona euro cerró 2002 con una aceleración en la subida de los precios. La tasa interanual de inflación en los países de la moneda única se situó en diciembre en el 2,3%, una décima más que en noviembre. España mantuvo por tercer mes consecutivo el diferencial con la media de la zona euro en 1,7 puntos, cifra récord que más que triplica el margen de hace un año. En el conjunto de la UE, la subida fue del 2,2%.

El dato publicado ayer por Eurostat no pilló por sorpresa a la Comisión Europea, a pesar de que en una primera estimación, hace dos semanas, se hablara de una estabilización de la inflación en la zona euro en el 2,2%. En Bruselas hay inquietud porque las diferencias entre los países que integran la Unión Monetaria son muy grandes. En un extremo está la inflación alemana, que en diciembre se situó en el 1,1%. Le siguen Bélgica, con el 1,3%; Austria y Finlandia, con el 1,7%, y Francia, con el 2,2%.

En el otro extremo, por encima de la media, se encuentran Luxemburgo, con el 2,8%; Italia, con el 3%, y Grecia y Holanda, con el 3,5%. La situación más preocupante es la de España, Portugal e Irlanda. En los dos primeros, el aumento de los precios llegó al 4%, y en el último, hasta el 4,6%.

Máximo histórico

Si se toma como referencia el dato publicado en diciembre de 2001, el crecimiento más fuerte en la zona euro se registró en España. Entonces la inflación era del 2,5%. El diferencial con la zona euro se ha más que triplicado desde entonces, al pasar de un modesto medio punto hasta los 1,7 puntos en diciembre de 2002, un margen en máximo histórico que se arrastra desde el mes de octubre del año pasado. Con la UE, el diferencial se eleva a los 1,8 puntos.

Los servicios del comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pedro Solbes, están siguiendo desde hace meses la evolución de los precios en España, Portugal e Irlanda para determinar si se trata de un problema temporal o bien estructural. En el caso alemán, desde Bruselas se descarta la deflación. De hecho, sólo en Austria y Holanda es donde se registró una bajada moderada de los precios entre noviembre y diciembre. En el resto subieron, especialmente en Grecia e Irlanda (0,7%).

El segundo factor que inquieta a Bruselas es la evolución del precio de la energía y su impacto en el índice general de inflación, sobre todo por la incertidumbre que rodea al precio del petróleo. De momento, el nivel del tipo de cambio del euro con el dólar (1,0703) está permitiendo amortiguar la subida del precio del barril. Pero, en los datos que se ofrecieron ayer sobre la inflación por sectores, se observa que uno de los motivos del repunte en diciembre es el efecto "alcista" de la energía, del 2,6% en general. En el caso concreto del combustible para el transporte, la inflación fue del 7,4%, y en el fuel para los hogares, del 11,6%.