Piterman ya entrena al Racing

No eran palabras huecas, ni bravuconadas. El primer día en que Dimitri Piterman (39 años, Odessa) acudió a las instalaciones racinguistas de La Albericia no fue para ejercer como presidente, sino para entrenar al Racing, algo insólito en la historia del fútbol español. En la mañana de ayer ya dirigió la primera sesión, de hora y media de duración, y por la tarde repitió en El Sardinero. Estuvo acompañado por el también ex entrenador del Palamós, el cántabro Jesús Gómez de Cos, que le presta el carnet para que puedan sentarse en el banquillo. La Asociación Nacional de Entrenadores recordó ayer la exigencia del título para estar en el banco, mientras la Federación dijo estar a la expectativa. Junto a Piterman también se entrenaron cuatro jugadores llegados del club ampurdanés: Sarabia, Collantes, Aguilar y Corominas. Apenas cinco horas antes, a eso de las cinco de la madrugada, tras unas siete horas de reunión, había dimitido todo el cuadro técnico del Racing, encabezado por Quique Setién, director deportivo, Manolo Preciado, el técnico, Raúl Ruiz, su segundo, Luis Felipe Lucio, el preparador físico, y Pedro Alba, el entrenador de porteros.

La sorpresa en Santander fue tal que ni la fría, gris y lluviosa mañana evitó la inusual presencia de centenares de aficionados. Bien pronto se corrió la noticia por la capital cántabra. "¿Sabes?, Piterman ya entrena al Racing". El chascarrillo llevó a muchos racinguistas hasta las afueras de la capital, donde se entrena el equipo. Tan pronto como se entraba en las instalaciones de La Albericia se oía de todo. "Se han ido todos, le han dejado solo", decía Gonzalo, un jubilado habitual de los entrenamientos. "Ya está montado el circo", corroboraba Julio, ex pescador y forofo de Munitis.

Todo se precipitó en la noche del martes al miércoles. Piterman se reunió en el hotel Chiqui de Santander desde las diez hasta las cinco de la madrugada con Quique Setién y Manuel Preciado. El nuevo primer accionista del club con el 24,6%, por el que pagó alrededor de 1,8 millones de euros al empresario cántabro Santiago Díaz, expuso a los técnicos su proyecto empresarial y deportivo. Ninguno aceptó participar en sus planes, dada su intención de inmiscuirse en todas las parcelas. Algo que los técnicos profesionales, consideraron "innegociable". Dimitieron todos.

A las diez de la mañana de ayer Setién y Preciado acudieron a La Albericia y, visiblemente consternados, se despidieron de la plantilla, abrazando uno a uno a todos los futbolistas. Setién, no obstante, sorprendió con afirmaciones que sólo hablan bien de Piterman. "Es la persona más sensata que me he encontrado en el fútbol. Hay quien pueda pensar que está loco, pero quizá dé al Racing los días más grandes de gloria". Eso sí, Setién reconoció no compartir los métodos del presidente-entrenador y destacó su derecho a controlar todo el club. El más afectado era, sin duda, Preciado. "Dejo de entrenar al equipo de mi vida. No tiene sentido seguir aquí. Hemos trabajado a prueba de bomba, como animales, peor no podemos seguir". El debú de Preciado en Primera apenas ha durado unos meses. Era su gran oportunidad y dejaba el Racing con lágrimas en los ojos. Ha sido un ejercicio duro para el técnico. Tras el dolor por la pérdida de su joven esposa el pasado verano, a Preciado le llegó su gran momento: entrenar al equipo de su tierra. Ayer, pese a todo, insistía en que Piterman "es un valiente". "Cree que puede acaparar las funciones de presidente y entrenador; ojalá acierte".

Mientras, en La Albericia, Piterman se quitaba el traje negro de empresario y se enfundaba el chándal verde de entrenador. No le acompañaba ningún miembro del Consejo de Administración. Aparentaba normalidad y, especialmente, seguridad en sí mismo. Oyó de todo. Bueno y malo. Unos aficionados le aplaudieron. Otros le dieron la mano. Y los menos le insultaron. Pero, en general, hubo silencio y respeto.

Técnicos y jugadores, reconocieron que Piterman tiene las ideas muy claras. Loaron su humanidad y, sobre todo, la intensidad con que se dedica al fútbol. Los capitanes Ceballos e Ismael expresaron el sentir de la plantilla. "Con Preciado he disfrutado del mejor ambiente en el vestuario desde que me dedico al fútbol", subrayaba Ceballos. El portero reconoció que esperaba lo que ha ocurrido y se mostró incapaz de descifrar el futuro: "Es algo tan nuevo en este deporte que no sabemos qué pasará". Ismael reflejó la tristeza del vestuario. "La plantilla está cabizbaja por la marcha de unos técnicos a los que queríamos; pero ahora hay que ayudar a Piterman a hacer realidad sus proyectos".

El ucranio, que regenta negocios de hostelería en la Costa Brava, habló con los futbolistas a primeras horas de la mañana. Expuso sus planes y admitió que Preciado y Setién acudieran a despedirse de la plantilla. En ese momento, el viejo Racing (1913) puso en marcha una nueva revolución en el fútbol español. El Racing ha sido pionero en muchas cosas dentro del fútbol, pero nadie preveía que se llegara a estos extremos. El Racing fue el primer club en convertirse en sociedad anónima deportiva, el primero en portar publicidad y el primero al que se le televisó un partido. Pero lo de estrenar presidente-entrenador parecía demasiado. Nada es imposible.