Condenada a dos años de prisión la dueña de un asilo ilegal de Jerez
El Juzgado de lo Penal número 1 de Jerez ha condenado a dos años de prisión a Mercedes P. R., la propietaria del asilo ilegal descubierto en la ciudad en agosto de 2000. El juez considera probado que cometió cinco delitos contra la integridad moral de las personas por las lamentables condiciones en las que mantenía el inmueble y el "trato degradante" que daba a la decena de ancianos allí alojados. Los huéspedes vivían rodeados de excrementos, roedores y cucarachas.
El juez encargado del caso, José Carlos Ruiz de Velasco, dice en su sentencia, textualmente, que los inquilinos del asilo, situado en la céntrica calle Chancillería, "vivían peor que los animales, pues estos se apartan de los excrementos cuando son arrojados de su cuerpo, mientras que estas personas tenían que convivir con sus excrementos y los de todos los que habitaban la casa de hospedaje, y soportar el olor putrefacto que despedían".
La casa, según el dictamen, no era ni mucho menos un asilo, aunque se le llamara así, sino un lugar donde se alquilaban habitaciones, como se hace en las pensiones, "pero de forma clandestina e incumpliendo todos los requisitos legales". Los inquilinos llegaban a pagar hasta 480 euros al mes.
