Ratificada la pena a un hombre que mató a su esposa y fingió un atropello
La Audiencia de Jaén deberá ejecutar en las próximas horas la sentencia de la la Sala Segunda del Tribunal Supremo (TS) que ha ratificado el veredicto de culpabilidad, emitido por un jurado popular en abril de 2001, condenando a Manuel Agustín Poisón, de 35 años, a 12 años de prisión por la muerte de su esposa, Paloma Rivas, de 32 años, así como al pago a los padres de la fallecida de una indemnización de 120.2002 euros. Un informe del forense Miguel Lorente ha sido determinante, según se recoge en la sentencia, para que el Supremo concluyera que Poisón mató a su esposa simulando que había sido atropellada por otro vehículo.
El condenado se encontraba en libertad provisional desde julio de 2001.La sentencia del Supremo, de 17 folios, se produjo el pasado 28 de noviembre, pero su notificación a las partes no se produjo hasta el pasado lunes. El fallo se produce después de que en julio de 2001, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) revocara el veredicto por entender que se había vulnerado el derecho del acusado a la presunción de inocencia, según informó ayer el diario Ideal.
Poisón, el 23 de mayo de 1997, apareció en una gasolinera de Linares (Jaén) con el cadáver de su esposa pidiendo ayuda y afirmando que había sido atropellada por un vehículo cuyo conductor se dio a la fuga.
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