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Entrevista:LUIS BERGUA | Presidente del Cineclub Kresala

"Echo en falta películas en versión original"

Ensayo de un crimen. La vida criminal de Archivaldo de la Cruz, de Luis Buñuel, fue el filme con el que echó a andar a finales de 1972 el Cineclub Kresala de San Sebastián. Han pasado tres décadas y la oferta audiovisual se ha multiplicado, pero su presidente, Luis Bergua (Rentería, 1940), defiende la vigencia de un foro cinematográfico que se sustenta en una fórmula sencilla: película más coloquio. El Cineclub Kresala encara ya el primer trimestre de sus 31 años de vida y el próximo lunes proyectará un estreno en la ciudad: Competencia desleal, de Ettore Scola.

Pregunta. Numerosas cadenas de televisión que emiten en abierto, programas de pago, amplia oferta de salas de cine, vídeos y DVD... ¿Tiene sentido hoy en día un cineclub?

Respuesta. Sí, sí. Lo que le da coherencia es el coloquio que sigue a la proyección de las películas. El coloquio da vida al cineclub, la gente aprende.

P. ¿Han cambiado los debates en el Cineclub Kresala desde los últimos años de la dictadura hasta hoy?

R. En los últimos años del franquismo se hablaba mucho de política. Era un espacio donde se podía hablar sin que te coartasen. Además, la mayoría de las películas de estreno que traíamos eran del bloque comunista, que tocaban mucho el aspecto político.

P. ¿Servían de excusa para hablar de política?

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R. Sí, se hablaba de política, de política en general, incluso aunque no tuviera que ver con el tema de la película. Ahora hay más libertad para hablar de política, de manera que se debate más de aspectos cinematográficos, como la fotografía o los planos, y de lo que uno ha visto. Si la película es de política, de política, si es de familia, de familia...

P. ¿Qué echa en falta en la oferta cinematográfica de San Sebastián?

R. Hay muchas salas, pero en la mayoría proyectan las mismas películas comerciales. Echo en falta películas en versión original. La empresa Sade de vez en cuando trae alguna, pero son pocas. Hombre, al Cineclub Kresala le viene bien, porque así podemos estrenar películas que en las salas comerciales no se proyectan. Por otro lado, se proyecta mucho cine norteamericano y, en cambio, el cine europeo, con cuentagotas.

P. ¿Se considera el Cineclub Kresala un formador de cinéfilos, de amantes del cine llamado minoritario?

R. Cuando nació el cineclub existía en San Sebastián el cine Gaxen, en el que prácticamente todo era en versión original. La gente no estaba acostumbrada a leer subtítulos. Nosotros también fuimos pioneros en ese sentido, en aficionar al cineclubista a ver películas en versión original.

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