La tenacidad rescata al Depor
El equipo de Irureta remonta ante el Athletic con goles de Donato y de Karanka en propia meta
Se le podrán reprochar muchas cosas a este Deportivo que no acaba de brillar, pero entre ellas no se encuentra la desidia. Porque la tendencia a los goles en los suspiros finales no puede ser producto de la casualidad, sino de la ciega confianza en sus posibilidades. La tenacidad se ha convertido en su virtud fundamental, si no la única, porque el equipo condenó ayer a su afición a otra tarde de fútbol intrascendente, sólo auxiliado por la porfía y la irrupción de Donato, la otra noticia de la jornada.
Porque fue Donato quien realmente puso al Deportivo en un partido del que el Athletic lo había sacado con su plan para fracturar al rival por la mitad. En medio de una espesura generalizada, el grupo de Heynckes se diferenció al menos del Deportivo en su proyecto. Los de Irureta fueron el mismo y previsible equipo de los últimos dos meses mientras que el Athletic tenía un plan. Esperó a los de Riazor detrás de la divisoria y metió a sus centrales en las camisetas de Tristán y Makaay, lo que provocó la quiebra de un equipo que sin Valerón anda huérfano.
DEPORTIVO 2 - ATHLETIC 1
Deportivo: Juanmi; Héctor, César, Donato, Romero; Víctor (Acuña, m. 68), Sergio, Duscher, Amavisca (Fran, m. 52); Tristán (Luque, m. 56) y Makaay. Athletic: Aranzubia; Javi González, Lacruz, Óscar Vales, Karanka, Del Horno; Yeste (Arriaga, m. 86), Gurpegui, Alkiza; Etxeberria y Ezquerro (Tiko, min. 78). Goles: 0-1. M. 48. Ezquerro caza un rechace y su disparo entra tras rebotar en Héctor. 1-1. M. 50. Víctor saca una falta desde la derecha y Donato cabecea entrando desde atrás. 2-1. M. 84. Luque saca de esquina y el balón entra tras dar en el cuerpo de Karanka. Árbitro: Pino Zamorano. Amonestó a Donato, Gurpegui, Del Horno, Yeste, Héctor y Heynckes. Unos 28.000 aficionados en Riazor.
Tal y como iba el partido, el gol de Ezquerro al inicio de la segunda mitad pudo ser uno de esos golpes que dejan definitivamente noqueado al rival, pero Donato sólo tardó dos minutos en aparecer en escena. A sus 40 años, no habrá quien le discuta intuición; ese sexto sentido que le hizo irrumpir por un pasillo inventado para cabecear una falta que sacó Víctor. Nadie le vio llegar, pero allí estaba el abuelo del Deportivo para agarrarse a un Athletic que se le escurría.
A recobrar la iniciativa contribuyó el ingreso de Fran, porque ni Amavisca ni Víctor lograban enchufarse a los delanteros por los costados, únicas vías accesibles para el Deportivo. Y durante unos minutos pareció regresar el equipo autoritario del inicio del campeonato. Falso, porque, a la que se estiró el Athletic, volvió a permanecer a expensas de lo que su rival fallara en el área, que no fue poco. Pareció como si los de Irureta supieran que, más pronto o tarde, la cosa se acabaría resolviendo porque, sin modificar el ritmo, hallaron el empate en una jugada de las que hacen mucho daño. Bastó un córner de Luque para que Karanka, en medio de una inexplicable estampía hacia el primer palo, desviara el balón con su cuerpo y anotase en su portería. Sólo faltaban seis minutos para el final.
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