Ponte el casco

Un motorista tiene 13 veces más posibilidades de morir en un accidente que el ocupante de un coche. En 2001, fallecieron en la Comunidad Valenciana 89 personas en accidente de moto. El 2,2% de los valencianos que sufre accidente de moto, muere. La siniestralidad es del 17,3%, 2,3 puntos por encima de la media de España. No usar el casco multiplica por cuatro la probabilidad de morir en el siniestro. Sin embargo, accidentes y víctimas se suceden por no usar el caso. Son algunas de las conclusiones recogidas en un informe europeo, en el que ha participado el Real Automóvil Club de Cataluña (RACC) y que incluye datos de Alicante, Castellón y Valencia, sobre protección y seguridad de los cascos.

El parque móvil de dos ruedas era a 31 de diciembre de 2001 de 432.889. Se calcula que en un año se ha superado el medio millón. Ello supone que 15 de cada 100 vehículos matriculados son motos o ciclomotores. El 60% de los accidentes de vehículos de dos ruedas está provocado por otros vehículos, lo que retrata aún más la fragilidad del conductor de motocicletas y ciclomotores.

La comparación no ofrece dudas: un choque frontolateral entre una moto que circula a 35 kilómetros por hora y un turismo que lo hace a 40 km/h supone con casco salvar la vida, y morir sin él. Dicho de otro modo, con el caso se reduce un 80% el riesgo de lesión grave y un 99% el riesgo de lesión mortal. De haber llevado casco en los accidentes registrados en territorio valenciano durante 2001, 45 personas habrían salvado la vida.

Alicante repite posición de cabeza en la mortalidad en accidentes de moto. Los vehículos de dos ruedas son el 15,01% de su parque móvil pero causan el 17,3% de los muertos en accidente de la Comunidad Valenciana. Es la octava ciudad de España en mortalidad, con un 21%. Valencia registra un índice del 17,3% y Castellón de un 11,4%. El estudio recoge una comparación de uso de caso con Madrid y Barcelona, a las que acompaña la calificación de "ciudades seguras para los motoristas" -muere el 1% de los que sufren accidentes mientras en territorio valenciano lo hace el 2,2%- porque, según los datos facilitados por los ayuntamientos de dichas capitales al RACC, entre el 90% y el 95% de los usuarios de moto usan el casco. Los autores del informe señalan que ese dato no puede comparase con ninguna de las grandes ciudades del País Valenciano porque los ayuntamientos no miden el uso del casco. Aunque, del control de multas, se desprende que en la ciudad de Valencia, en 2001, se impusieron 29.282 multas por no llevar casco, un 6,5% de todas las denuncias formuladas. Uno de los momentos de condensación en la denuncia de quienes no llevan casco sobre las dos ruedas coincide con los 20 días de las fiestas de Fallas en la capital.

A pesar de que el uso del casco es obligatorio, en trayectos cortos, urbanos, entre pueblos y en zonas costeras y de ocio, se utiliza residualmente. Y es ahí donde se localizan el mayor número de accidentes con resultado de muerte. "Tal vez, ver que los pilotos de gran cilidrada sí lo utilizan influye en que en carretera el uso sea del 100 por 100".

La estética, la inconciencia y la incomodidad son algunas de las razones que explican que un importante número de usuarios de motociclita y ciclomotor no usen el caso, o usen uno inadecuado. Así lo explicaron ayer los técnicos del RACC que presentaron el estudio en Valencia.

Dos modelos de casco se consideran adecuados para sobrevivir en un accidente: el integral y el bautizado como jet (del que se acepta su versión abatible). El integral, más caro, cubre no sólo la superficie craneal sino también las cervicales. La clave, además de acertar en la talla, es que tenga buena ventilación (para evitar el vaho). El jet es una versión reducida y recogida del anterior, que también cumple su función con garantías. En cualquier caso, conviene que sea de color chillón, para ser visto, dicen los expertos. Y los que no sirven de nada son los que están homologados para la hípica y la construcción pero que nada tienen que ver con la conducción y que es como no llevar nada. Mensaje: Ponte el casco, sálvate la voda.