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Lejos de las 'telecos'

Service Point abandona su aventura en la 'nueva economía'

Service Point, la antigua Picking Pack, abandona definitivamente el negocio de las telecomunicaciones e instala su core bussines en Madrid. La venta del 40% de Ola Internet entierra la etapa de diversificación de Picking Pack, la empresa creada por Carlo Umberto Bonomi, que obtuvo beneficios en 2002, tras dos años difíciles en pérdidas.

Por la venta de Logic Control a un grupo de inversores, encabezados por 21 Invest, el grupo obtuvo 70 millones de euros

La antigua Picking Pack ha tirado la toalla en su criticada estrategia de diversificación de servicios a las medianas empresas y se aleja de la nueva economía para replegarse en su negocio tradicional de reprografía digital y material de oficina. La empresa enterró, hace pocos días, el proyecto de abrirse paso en las telecos con la venta del 40% en Ola Internet a la multinacional Comunitel -en la órbita de la portuguesa Electricidad de Portugal (EDP)- por dos millones de euros. Paralelamente, Service Point verifica su apuesta por el negocio tradicional potenciado su centro de reprografía digital en Madrid.

El grupo ha abordado cambios en su cúpula directiva. Juan José Nieto (ex consejero delegado de Antena 3) desempeña el cargo de consejero delegado sustiyendo a Carlo Umberto Bonomi, que ha pasado a ser consejero presidente. Bonomi se mantiene en la empresa y se ocupa básicamente de la exportación y los mercados exteriores.

Antes de cerrar definitivamente la puerta a las telecos, Service Point Solutions adquirió del 3,8% de su capital, que pertenecía al SCH. El banco había retenido esta participación en el proceso de cancelación de stock options, es decir, de opciones sobre acciones destinadas a los empleados de la firma, que nunca fueron canjeadas.

Desde el día en que vendió inopinadamente la empresa de software, Logic Control, el grupo Services Point ha ido descabalgado paulatinamente de las telecos. Por la venta de Logic Control a un grupo de inversores encabezado por B&S Electra y 21 Invest, Service Point obtuvo 70 millones de euros (11.647 millones de pesetas), que sirvieron para remodelar la estructura financiera algo dañada al finalizar 2001. Aquella desinversión definió el inicio de una tendencia, que se ha cocretado ahora.

En apenas tres años, Picking Pack ha probado las mieles del triunfo en la nueva economía y el sabor ácido de sus pésimas digestiones. Con Logic Control, que le aportó a Picking Pack 600 empleados y 50 millones de euros de ingresos adicionales, el grupo había irrumpido a bombo y platillo en las telecomunicaciones y poco después lo certificó con la adquisición de Ola por 130 millones de euros.

Pero llegó la realidad, y cuando empezó a desinvertir en telecos, el mercado premió a Service Point. La Bolsa acogió la venta de Logic con alegría, hasta el punto de que la acción del grupo, entonces todavía bajo la donominación Picking Pack subió un 8,9%.

La segunda desinversión, la de Ola Internet ha sido más escalonada. Primero, Picking Pack vendió un 50% de Ola Internet a sus directivos y finalmente se ha desprendido de la totalidad.

El objetivo estratégico de Service Point es consolidar ahora su posición de liderazgo en el área de negocio de reprografía digital en España, EE UU y Reino Unido, un negocio rentable y de crecimiento visible y sostenido, que además representa el 80% de su negocio. El centro operativo de esta división ha sido traladado a Madrid, aunque la firma, que tiene 2.000 empleados, continuará teniendo su sede en Barcelona.

En los mercados, la nueva estrategia aleja el carácter especulativo que pesaba la antigua acción de Picking Pack (que llevó el valor desde 7 euros a 0,7 euros en dos años).

En los dos ejercicios malos, 2000 y 2001, la capitalización de la empresa pasó de 100.000 millones a poco más de 36.000 millones. Los analistas consideran ahora que la compañía está ya muy lejos de verse arrastrada por la marea vendedora, que se ha llevado por delante a los valores tecnológicos.

Service Point, que en el año 2001, pese a obtener unos ingresos de 358 millones de euros (59.566 millones de pesetas), registró pérdidas, considera que ha conseguido salir del bache en 2002. El grupo superó los tres primeros trimestres con beneficios en sus cuentas.

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