Un coreano sin complejos
Amplitud interior, un turbodiésel que gasta lo justo y precios muy competitivos. Es lo que buscan muchas familias jóvenes para resolver sus necesidades de transporte al menor coste posible. El nuevo Kia Carens es un monovolumen compacto bastante completo. No es el más bonito y moderno del mercado, pero cuesta unos 2.000 euros menos que sus rivales, funciona bien y puede dar un servicio similar. Y, salvo que se tengan prejuicios con la imagen de las marcas coreanas, es una de las propuestas más rentables en su categoría.
Una buena puesta al día
Aunque el nuevo Carens es una puesta al día del anterior, presenta una serie de mejoras que afectan a los elementos importantes. Empezando por la estética, estrena capó frontal, una parrilla más elegante y unos faros más grandes que refuerzan su imagen. La vista lateral sigue siendo impersonal, pero ahora monta unas llantas más grandes (15 pulgadas) y ha ganado en presencia. Y aunque incorpora también un nuevo portón trasero, la zaga mantiene unos ángulos cuadrados que le dan un aspecto pesado. No destaca por su atractivo, pero su aspecto oriental tampoco desmerece frente a otros modelos europeos. Además se ha mejorado también la rigidez del chasis, lo que aumenta la sensación de solidez en carretera.
Hasta seis plazas
El Carens mide 4,49 metros de longitud, y, aunque es uno de los monovolúmenes compactos más grandes por dentro, no resulta más amplio que otros rivales europeos porque no aprovecha tan bien el espacio. Sin embargo, ofrece un interior desahogado, con unas plazas delanteras correctas, tanto por el espacio disponible como por el diseño de los asientos, que incluyen unos cómodos apoyabrazos plegables. Atrás tiene suficiente espacio para las piernas, y aunque el maletero es sólo correcto, incluye un doble fondo que aumenta la capacidad.
Entre las novedades más interesantes del Carens está la posibilidad de tener hasta seis plazas. La versión normal incluye una banqueta trasera corrida para tres adultos. Pero se puede pedir como opción una configuración con tres filas (2+2+2), que cuesta 301 euros y permite regular la del medio en longitud e inclinación.
El sistema de banquetas traseras es menos flexible que los asientos individuales de los modelos europeos al mover estos asientos: son fijas y no se pueden quitar. Pero, en contrapartida, la segunda fila deja el piso plano cuando se pliega, lo que facilita la carga. Además, el Carens cuenta con muchos espacios para objetos, lo que refuerza sus virtudes familiares: una buena guantera, un espacio a la izquierda del volante, otros dos en el maletero, un cajón grande en la consola, bolsas en las cuatro puertas, portagafas, posavasos y bandeja junto al freno de mano...
Sólo en turbodiésel
Otros cambios llamativos son el diseño interior y los materiales empleados, muy mejorados en este coche. El salpicadero y la consola central presentan un estilo moderno y cuidado, los plásticos y tapicerías son agradables y el ambiente interior está a la altura de los modelos europeos. Se echa en falta una mejor insonorización porque sigue siendo más ruidoso que otros competidores, pero, por lo demás, filtra bien los baches y permite viajar con comodidad.
La novedad más importante del Carens es el nuevo motor 2.0 turbodiésel de 112 CV, único disponible mientras llega el 1.6 de gasolina. Se ofrece en dos acabados, LX y EX, los dos correctamente equipados, con tres años de garantía y precios muy competitivos. El primero (16.768 euros) incluye de serie doble airbag, ABS, aire, cuatro elevalunas eléctricos... El otro sube a 18.511 euros y añade airbags laterales, climatizador, llantas de aleación, etcétera.
Conclusión
El Carens es una de las propuestas más asequibles para quienes buscan un familiar completo y barato. Tiene una línea correcta, un interior funcional y un turbodiésel que corre bien sin gastar mucho. Además, el equipo de serie incluye lo más importante (ABS y aire) y cuesta menos que sus rivales.
AL DETALLE
- EL MÁS ASEQUIBLE El Carens es uno de los monovolúmenes compactos turbodiésel más económicos: cuesta entre 2.000 y 2.500 euros menos que sus rivales, con un equipo de serie igual o mejor. Incluye doble airbag, ABS y aire, como los Premacy y Scénic, que además añaden los airbags laterales, pero cuestan 2.000 euros más. El Picasso y el Corolla son también más caros, y aunque incluyen cuatro airbags, hay que sumarles el aire (entre 900 y 1.000 euros más). El Carens no es la alternativa más elegante y exquisita, pero ofrece casi lo mismo y sale más barato.
- MODERNO Y CUIDADO POR DENTRO El Carens tiene un interior más cuidado de lo habitual en los coches coreanos. El salpicadero está bien resuelto, la consola es atractiva, y tanto los plásticos como las tapicerías presentan un tacto agradable y crean un ambiente acogedor que no desmerece frente a otros rivales europeos, incluso en el acabado básico, LX. Las plazas traseras de banqueta corrida admiten menos combinaciones que las butacas individuales, pero el diseño de los accesorios, como las bolsas de las puertas, potencia su sentido práctico. Y bajo el piso del maletero hay una bandeja que permite llevar ordenados todo tipo de objetos.El nuevo portón trasero no evita que la zaga siga teniendo un aspecto pesado.
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