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COMERCIO

Las instituciones y entidades financieras preparan el despliegue de las tarjetas con chip para 2005

Ana Pantaleoni

La banda magnética será historia. Y entonces se impondrá el chip. Pero habrá que esperar al año 2005. El estándar de fabricación que lo hará posible recibe el nombre de EMV, un acuerdo de Europay, MasterCard y Visa para imponer unos mínimos con el objetivo de que las tarjetas emitidas funcionen en cualquier terminal bancaria o comercial. El chip permite, entre otras cosas, luchar contra el fraude.

"El proyecto EMV en España está en fase de concienciar a todos los participantes de la necesidad de empezar a adaptar sistemas e infraestructuras para estar operativos en 2005. Este año será el del despegue de los proyectos EMV en la gran mayoría de instituciones", explican en IBM, compañía que ha desarrollado soluciones para el despliegue del EMV, como sistemas operativos en Java para las tarjetas, lectores EMV en los terminales de puntos de venta o sistemas de gestión de los datos del chip.

Las entidades financieras españolas se han puesto en marcha para tener el circuito completo EMV: tarjetas, comercios y cajeros. "Europa abre fuego en la sustitución de la banda magnética por el chip. En España se han emitido tarjetas con chip en proyectos pilotos y lanzamientos reducidos para ver cómo funciona" explica Enrique Rodríguez Bonachera, director general de Sermepa, "mientras que el Reino Unido es el país que antes se ha lanzado en cambiar sus tarjetas, España ha empezado por el cambio de terminales. Sin embargo, mientras que en el Reino Unido y Francia se han tomado decisiones colectivas, en España los movimientos son todavía particulares". Las tiendas inglesas y francesas han acordado la migración para el año 2004.

El país con mayor fraude en tarjetas de Europa es el Reino Unido. La cifra asciende a unos 600 millones de euros en 2002. EMV dificultará la copia de los datos, que estarán protegidos con técnicas de criptografía. A finales de 2004 Visa espera haber distribuido en Europa 180 millones de tarjetas de crédito con microprocesadores.

Sin necesidad de gestión

¿Pero que deberá hacer el cliente? "La operativa será tan rápida y cómoda como ahora, sencillamente el comerciante introducirá la tarjeta en un lector de chip en lugar de desplazar la tarjeta por el lector de banda magnética de su terminal punto de venta (TPV). Por otra parte, las nuevas tarjetas con chip se entregarán a los clientes a medida que las que poseen ahora vayan caducando, por lo que no tendrán que hacer ninguna gestión específica", explica Victoria Matía, directora de banca electrónica de La Caixa.

Las tarjetas chip permiten almacenar en un único soporte y de forma electrónica todo tipo de información financiera y no financiera y protegerla de usuarios no autorizados. Para Bonachera "EMV es el chasis sobre el cual se pueden colocar diferentes aplicaciones como el DNI, datos sanitarios o puntos de fidelización".

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Sobre la firma

Ana Pantaleoni
Redactora jefa de EL PAÍS en Barcelona y responsable de la edición en catalán del diario. Ha escrito sobre salud, gastronomía, moda y tecnología y trabajó durante una década en el suplemento tecnológico Ciberpaís. Licenciada en Humanidades, máster de EL PAÍS, PDD en la escuela de negocios Iese y profesora de periodismo en la Pompeu Fabra.

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