TV-3 estrena 'Setze dobles', una serie ambientada en un pequeño hotel de Barcelona

Temps de silenci es una de las más exitosas series coproducidas y exhibidas por Televisió de Catalunya (TVC) en los últimos años. El edificio ocupado por la familia protagonista, los Dalmau, situado en la plaza del Blat de Barcelona, ha cambiado de manos y ahora se ha convertido en un hotel propiedad de la familia Bofill. Un hotel de 16 habitaciones dobles que constituyen el pequeño universo de la nueva serie que TV-3 estrena esta noche (21.50 horas). Se titula Setze dobles y es una coproducción entre TVC y Diagonal TV, el mismo tándem responsable de Temps de silenci.

Además del espacio físico, una y otra serie comparten equipo de guionistas (Rodolf Sirera, Gisela Pou, Enric Gomà), y el realizador Enric Banqué, que se reparte las funciones con Orestes Lara. También tienen en común un mismo espíritu: Temps de silenci repasó los últimos 65 años de la historia de Cataluña, y Setze dobles hará lo propio, aunque en su caso el lapso de tiempo entre el primero y el último de los 26 capítulos previstos será sólo de un año. Un total de 365 días de devenir cotidiano de una ciudad, Barcelona, con un guión que tendrá en cuenta elementos tradicionales como las fiestas de Sant Medir, la Mercè o la fiesta mayor del barrio de Sants y que hará referencia a algún acontecimiento social y político de actualidad.

Setze dobles es, estilísticamente, "una comedia sentimental", según la define Rodolf Sirera. En ella se alternan los elementos dramáticos con el humor, pero siempre se proyecta "una actitud positiva ante la vida". La intención es conseguir que los espectadores se identifiquen con los personajes de la historia. Sus protagonistas principales son las dos hijas del propietario del hotel (interpretadas por Cristina Brondo y Núria Prims) y el marido de la mayor (Miquel Sitjar). Este trío de personajes, directores del establecimiento, sobresale en una historia por lo demás bastante coral, cuyo esqueleto conforman los trabajadores del hotel. Entre otros, la gobernanta (Marta Angelat), el chapuzas oficial (Fermí Casado) y una de las camareras (Marta Marco), además del propietario del hotel (Jordi Banacolocha).

Los distintos episodios de la nueva serie son autónomos y desarrollan varias líneas, protagonizadas por los trabajadores del establecimiento, los clientes y una ramificación argumental, de carácter cómico, vinculada con la línea troncal del capítulo. El ritmo de grabación de Setze dobles es de un episodio por semana, más otra semana dedicada a la posproducción. Sirera indica que todavía falta algún capítulo por escribir y es posible que se invite a participar como huésped a alguno de los personajes de la última etapa de Temps de silenci. De este modo se subrayaría aún más que la nueva serie es heredera de aquélla. Como señala uno de sus productores ejecutivos, Joan Bas, nació con la intención de contar qué ocurría en el inmueble de los Dalmau, y en la plaza en que se sitúa, casi una década después. Bas se lamenta de haber quemado demasiado pronto el potencial de la serie madre, estrenada la pasada temporada y que TV-3 ha vuelto a programar en dos partes, una en verano y otra durante estas navidades. "Hicimos avanzar la historia demasiado rápido, en 52 capítulos la habíamos agotado y no tenía sentido añadir nuevos episodios porque posiblemente habrían tenido una acogida menor entre el público", señala Bas.