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Un detenido en Sevilla por transportar medio kilogramo de cocaína en el estómago

El ciudadano ecuatoriano José Rubén P. V. se presentó en el departamento de Urgencias de un hospital de Sevilla el pasado día 30 porque le dolía mucho el estómago. En realidad no tenía ninguna dolencia. Más que nada tenía miedo, pavor, a morir de manera fulminante. Este hombre sabía algo que los médicos ignoraban y es que transportaba medio kilo de cocaína en su estómago y pensó que las molestias eran el síntoma de que el envoltorio de la droga se había roto y que ésta le iba a quemar por dentro.

Nada más llegar al hospital, el ahora detenido vomitó un par de bolsitas rellenas de cocaína. Inmediatamente, los médicos le empezaron a tratar con laxantes y otros compuestos destinados a evitar la rotura de los sacos. Dos días después, ya había expulsado otras 49 bolsas con un total de 503 gramos de cocaína pura.

Las 51 bolsas que este hombre llevaba en sus entrañas estaban hechas a partir de dedos de cortados de guantes de látex. Posteriormente, se sellaron estos dedos y, rellenados ya de cocaína, se sellan y se envolvieron en otro plástico. Las personas que se tragan estas decenas de estas bolsas para transportar la droga sin que se les detecte son conocidos como mulas en el argot de los narcotraficantes. Muchos mueren en el trayecto.

El detenido llegó a Madrid en un vuelo desde Guayaquil (Ecuador) y, según la policía, fue enviado por la red de narcotraficantes hasta Sevilla.

Por otro lado, el pasado domingo en la Estación de Autobuses de Valencia a dos ciudadanos colombianos a los que les incautaron en el interior del equipaje que llevaban cerca de un kilo de cocaína que pensaban transportar hasta Sevilla.

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