_
_
_
_

Renfe realizará otro peritaje a la máquina del Talgo que descarriló en Albacete

Los ingenieros de Renfe realizarán un segundo peritaje a la locomotora del Talgo Madrid-Cartagena que descarriló el pasado sábado en Tabarra (Albacete) para esclarecer las causas del accidente que causó la muerte de dos mujeres e hirió a otros 28 pasajeros. Renfe, tras las primeras inspecciones, ha descartado un fallo técnico de la máquina o error humano.

Estos dos datos, junto a la ausencia de fallos en la línea férrea, llevó al ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Casos, a apuntar a un "factor externo" como causa del siniestro. La investigación, que dirige un juzgado de Hellín, también baraja esta hipótesis, es decir un sabotaje o una gamberrada. El alcalde de Tobarra, José Eduardo Martínez (PSOE), aseguró ayer que no le consta que se esté investigando a ningún vecino del pueblo por estos hechos. "Hablar de gamberrada o sabotaje es imprudente", advirtió.

Más información
El Gobierno de Murcia desmiente haber atribuido a un sabotaje el accidente del Talgo
La investigación judicial descarta que hubiera sabotaje en el accidente de tren en Tobarra

Renfe apoya en dos datos la teoría de la ausencia de fallos técnicos en la locomotora: la máquina es nueva, los bogies -ejes a los que se fijan las ruedas- de la locomotora fueron cambiados el pasado 12 de noviembre y, además, fueron revisados, al igual que los del resto del convoy, el día del accidente. Con todo, la locomotora siniestrada y el furgón generador serán objeto de un segundo y exhaustivo peritaje en los talleres de Talgo en Madrid. La máquina continuaba ayer en el lugar del accidente.

Los trabajos de los técnicos ferroviarios han sido, hasta ahora, limitados. La investigación sobre lo ocurrido la ha asumido la policía judicial de la Guardia Civil de Albacete. La zona del accidente estuvo precintada, por orden judicial, hasta el mediodía del domingo. Entre otras pruebas, los policías encontraron rastros de algún objeto pétreo colocado en la vía, en el punto del descarrilamiento.

El examen de la caja negra de la locomotora no indica anomalías en la conducción. El maquinista ha declarado que no vio ningún objeto "raro" sobre la vía, pero que "algo" impactó sobre la máquina.La inexistencia de algún objeto voluminosos sobre la vía capaz de sacar de las guías a la locomotora, cuyo peso ronda las 80 toneladas, también la certifica otro dato. El quitarreses -en el argot ferroviario, plataforma de metal de la locomotora para apartar objetos sobre la vía- no impactó con nada sobre los raíles, sino que estaba junto a la máquina, a unos 100 metros del punto del descarrilamiento.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_