El cantautor donostiarra Javier Sun acerca al rock el sonido de 'Nada que perder'

El donostiarra Javier Sun, quien acepta de buen grado su catalogación como cantautor pop y reconoce su admiración por Bob Dylan, vuelve a estar de actualidad por la edición de Nada que perder, su cuarto disco de larga duración y el primero que no ve la luz de la mano de una compañía catalana. La comunicación entre San Sebastián y Barcelona era poco fluida, y su nueva entrega ha estrenado el catálogo de B-Entertainment, sello instalado en la capital guipuzcoana.

La nueva grabación incluye No llores por mí, una adaptación al castellano de Don't cry no tears, de Neil Young, e insiste en el pop rock, aunque su responsable señala que ha "rockerizado el sonido pensando en la gente que viene a los conciertos y quería tener un disco que sonase como en directo". Pese a ello, arreglos de órgano, piano y teclados arropan la dulzura de su voz, que refuerza su componente melódico.

El cuidado de los textos es otra característica del cantautor donostiarra, quien también está a punto de ver reeditado Más allá de la tormenta, el libro de poemas que puso en circulación hace un año. Desde entonces, la literatura es otro de los campos que abarca un guitarrista, compositor y cantante que se dio a conocer con el grupo mod Scooters. Con éste grabó un elepé, y con Las Brujas, el dúo acústico que forma junto a un miembro de Señor No, tiene previsto grabar su primer álbum el año que viene.

Trío 'punki'

El guitarrista y cantante Josu Distorsión, antiguo componente de Distorsión, se sitúa ahora al frente de Los Del Puente Romano, un trío punki que se autodefine como banda "profana, apolítica, pueril y tocahuevos, porque ya hay demasiados grupos cantado tragedias". Ke les den es el título de su segundo disco.

El sentido del humor y cierto toque de ingenuidad logran que la explicitud del conjunto no resulte ofensiva, ni vulgar. Su música es punk rock básico, sin ninguna floritura ni alardes instrumentales más allá de algún solo de guitarra que les emparenta con el rock and roll.

Aunque la música ska es otra influencia que asoma en un disco incluye dos adaptaciones en castellano de Ramones: Today your love, tomorrow the world y un Suzy is a headbanger en el que se clama por la anarquía.