29 portugueses heridos leves al volcar de madrugada su autobús en Andoain

No hubo víctimas mortales, pero los 45 pasajeros y los dos conductores del autobús de la compañía gallega Royal Turismo que cubría en la madrugada de ayer el trayecto entre la ciudad francesa de Niza y la portuguesa de Braga se llevaron más que un susto de muerte. El vehículo se salió de la calzada en la N-I a la altura de Andoain y volcó. "Pensamos en lo peor", confesó una de las viajeras. Un total de 29 personas resultaron heridas, en su mayoría leves, y tuvieron que ser atendidas en diferentes centros hospitalarios guipuzcoanos. Al cierre de esta edición, 11 de los viajeros continuaban hospitalizados. El resto reemprendieron camino en otro autobús hacia Portugal.

El accidente sorprendió a los pasajeros, todos ellos de nacionalidad portuguesa y en general de más de 60 años, medio adormilados.

Eran las 4.30 y el vehículo tomaba una curva pronunciada de la N-I en el término municipal guipuzcoano, uno de los puntos negros de la red viaria vasca. De repente, y por causas que anoche todavía se desconocían, el vehículo se salió de la calzada. "Ha sido angustioso, nos hemos llevado un gran susto", relataba un viajero. Los gritos fueron innevitables cuando el autobús volcó, ocupando los dos carriles de la calzada en sentido a Vitoria. La calzada no volvió a abrirse al tránsito hasta las nueve de la mañana, una hora después de que fuese retirado de la misma el vehículo accidentado.

En el siniestro resultaron heridas 29 personas, que fueron trasladadas por los equipos sanitarios a distintos centros hospitalarios de Guipúzcoa. La mayoría sufría politraumatismos y contusiones leves, salvo una mujer, que sufre fractura de pelvis. A lo largo del día, 18 de los heridos fueron dados de alta. Sólo 11 permanecían ingresados al cierre de esta edición. En la Policlínica de San Sebastián, un hombre, J.F.R., de 66 años, y tres mujeres: S.D., de 25; M.L.S.D., de 60, y C.G., de 70. En el hospital de Aránzazu se hallaban: M.G.D.D., de 32, E.M., de 85, M.B.D., de 71 y D.R., de 83. Los tres heridos restantes, M.V.D., de 68; T.M.S., de 59, y R.L.M, de 69, eran atendidos de sus heridas en otros centros.

Nadie sabe qué fue lo que provocó la salida del autobús de la calzada, mojada por la lluvia. Ni siquiera el chófer suplente. "Ha pegado un bandazo y no sé más. Yo no iba conduciendo. Iba el compañero", dijo. La Ertzaintza, que trataba de esclarecer lo sucedido, pasó toda la mañana en el Ayuntamiento de Andoain tomando declaraciones a los ocupantes del vehículo, que tenía menos de 100.000 kilómetros. Allí se encontraban los viajeros que salieron ilesos del accidente, tras pasar la corta noche en las instalaciones del frontón de la localidad. Ninguno logró conciliar el sueño. "Estábamos nerviosos y hemos pasado el rato hablando", aseguró uno de ellos. Sobre las 14.30, él y sus compañeros pudieron reemprender el viaje hasta Portugal.