Las telecomunicaciones achican deuda
Telefónica vende su patrimonio inmobiliario y Auna se deshizo de eresMas
Las alegrías compradoras de Telefónica entre 1998 y 2001 y las inversiones multimillonarias que se llevaron a cabo por las nuevas compañías que surgieron tras la liberalización provocaron un endeudamiento que, tras la crisis por la que atraviesa el sector, intentan paliar mediante el recorte de gastos y la venta de activos.
Telefónica ha diseñado un ambicioso plan de venta de activos con el que pretende lograr una reducción en su deuda neta de 2.889 millones de euros (480.700 millones de pesetas), un 9% del total. Entre los activos en venta, figuran importantes participaciones en medios de comunicación (Hispasat, Pearson, Azul TV, Torneos y Competencias e Infonet) y el patrimonio inmobiliario.
El plan para rentabilizar este último patrimonio (el mayor de una empresa española, con 6.837 edificios y más de 3,87 millones de metros cuadrados) ha culminado su primera fase. La operadora ha vendido o está a punto de cerrar la venta de 23 de los 35 edificios previstos, por los que ha obtenido 309 millones de euros. Ya está en marcha la segunda fase, por la que sacará al mercado otros 347 edificios, de menor tamaño, y espera obtener 387 millones de euros. Según el director de recursos humanos de Telefónica, Antonio Palacios, cuando finalice el plan, esperan haber obtenido 995 millones de euros de plusvalía netos.
Más difícil le está resultando deshacerse de los medios de comunicación. Por el momento, sólo ha podido vender Azul TV, la tercera cadena privada de televisión argentina, adquirida por una sociedad de varios empresarios de aquel país, encabezados por Daniel Hadad. Aunque no se desveló oficialmente, la operación se eleva a más de 50 millones de millones de dólares, incluyendo el pago en efectivo de 15 millones de dólares a pagar en varios plazos y el resto por la asunción de la deuda, lo que significa unas minusvalías de más de 60 millones de dólares, puesto que Telefónica adquirió la cadena en 1999 al grupo australiano Prime Televisión por 120 millones de dólares. Telefónica ha puesto también en venta Telefé, la primera cadena de televisión privada argentina.
En España, traspasó Onda Cero a Antena 3 TV (de la que posee el 48%) aunque su asignatura pendiente es precisamente vender esa participación de control del canal privado de televisión, condición que le ha exigido el Gobierno para autorizar la fusión entre Vía Digital, su televisión de pago, con Canal Satélite, del grupo PRISA.
Ventas de Auna
Auna, su principal competidor, también tiene puesto desde hace tiempo el cartel de "Se vende" para muchos de sus activos. Renunció a su plan original de convertirse en un operador global y, tras la entrada de SCH como socio mayoritario, ha decidido centrarse en el segmento de telefonía, abandonando Internet y medios.
El pasado año inició ese plan con la venta de eresMas, su filial de Internet, a Wanadoo, filial de France Télécom por 255 millones de euros, pagados en acciones, lo que le convirtió en propietario del 3,6% del capital del portal francés, que vendió un mes y medio después por 180 millones de euros. También se propuso vender Quiero TV, su televisión digital de pago terrestre, pero tuvo que optar por el cierre al no encontrar comprador.
Actualmente negocia con varios grupos la venta de Retevisión Audiovisual, la filial propietaria de la única red nacional de difusión de la señal de televisión, valorada en 500 millones de euros.
Otros grupos como Avanzit, en suspensión de pagos, o Jazztel, que vendió su portal Ya.com a Deutsche Telekom, tienen planes de desinversión importantes para salir de la difícil situación financiera por la que atraviesan.
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