Gallardón, Trinidad... y 11 ciudades más

Socialistas y populares pelearán por arrebatarse mutuamente una docena de ciudades. Ambos se ríen al escuchar las pretensiones respectivas. Ambos, no obstante, denotan algunas dosis de voluntarismo cuando aseguran que están a un paso de conseguir determinada ciudad. El PSOE sueña con Madrid. El Ayuntamiento de la capital de España es el objeto deseado del secretario general de los socialistas, José Luis Rodríguez Zapatero, y a ello se dedica plenamente su candidata, Trinidad Jiménez, quien considera que tiene muchas posibilidades de éxito. Pues que lo siga creyendo, replican en el PP, que no tienen la más mínima duda de que Alberto Ruiz-Gallardón será el próximo alcalde de Madrid. Además, después de las fiestas de Reyes, Ana Botella, la esposa del presidente del Gobierno, acabará de deshojar una margarita que está ya más que decantada por su candidatura "enriqueciendo" las listas populares para Madrid que José María Aznar encargó personalmente a Alberto Ruiz-Gallardón.

Valladolid, Zaragoza, Logroño, Málaga y Jaén son ciudades gobernadas por el PP sobre las que el PSOE se va a volcar para colocar sus siglas

En medio de este choque de trenes, el candidato de Izquierda de Madrid-Los Verdes, José María Mendiluce, busca mover el voto abstencionista de las pasadas elecciones, junto con el voto joven y el que desconfía de las fuerzas políticas tradicionales.

Pese a la aparentemente irreconciliable relación que ahora mantienen el PP y el PSOE, hay un punto de encuentro en el País Vasco. Para ambos, pero más para el PP, es fundamental que "avance el constitucionalismo frente al nacionalismo en el País Vasco". Esa estrategia se resume en que "es clave mantener la alcaldía de Vitoria y la Diputación foral de Álava". El PP confía en que, en la mejor de las hipótesis, las tres capitales vascas y la diputación de Álava podrían estar gobernadas por un partido constitucionalista con el respaldo, más o menos implícito, del otro. Es decir, sueñan con poder repartir entre el PP y el PSE esas cuatro plazas. Los socialistas ven más probable que se repita el actual mapa, es decir, que el alcalde de Bilbao siga siendo del PNV.

Valladolid, Zaragoza, Logroño, Málaga y Jaén son ciudades gobernadas por el PP sobre las que el PSOE se va a volcar para colocar sus siglas. El PP niega tal eventualidad, con la excepción, lamentablemente, de Zaragoza. Allí, el socialista Juan Alberto Belloch puede lograr la alcaldía con la ayuda de la Chunta Aragonesista, fuerza política que experimenta un crecimiento notable, según todos los sondeos. Pero el PSOE no borra de sus objetivos la victoria en Valladolid, donde el alcalde del PP, Javier León de la Riva, ha tenido actuaciones muy polémicas.

Mientras, el PP tiene en su punto de mira a los ayuntamientos socialistas de Pontevedra, Lugo, Burgos, Soria, Albacete, Móstoles (Madrid) y Cuenca. En Pontevedra y Lugo competirán dos consejeras de la Xunta que dejarán el Gobierno autonómico en la remodelación ya anunciada por Manuel Fraga para enero. Burgos presenta como esperanza blanca al ex ministro de Trabajo Juan Carlos Aparicio. El PP no logró Móstoles en 1999 por un puñado de votos, y ahora espera que el metrosur, que llegará a la principal ciudad del cinturón sur madrileño, acabará de inclinar la balanza. El logro de Albacete y Cuenca, mientras, podrían ser una suerte de compensación para las prácticamente nulas posibilidades que su candidato a Castilla-La Mancha, Adolfo Suárez Illana, tiene de desbancar al socialista José Bono.

El PSOE, en todo caso, rechaza cualquier posibilidad de éxito de sus contrincantes en estas ciudades y enfatiza en la buena gestión del alcalde de Lugo. Los populares dan por seguro que en Vigo se reproducirá la actual situación, donde el alcalde pertenece al BNG, y el PSdG le ayuda a gobernar. Incluso pronostican un mayor avance del Bloque sobre los socialistas. El PSdG ha apostado por colocar como candidato a un independiente, Ventura Pérez Mariño, pero el conflicto en el socialismo vigués continúa.

En Andalucía, mientras, el PP confía en mantener lo que tiene, una vez que el objetivo de conquistar Sevilla va alejándose, aunque, una vez más, el voto del Partido Andalucista puede ser determinante. También en esta comunidad, Izquierda Unida es más que relevante. La alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar, de IU, confía en continuar con el bastón de mando con el apoyo del PSOE tras una experiencia razonablemente correcta. Además, en Córdoba, el PP está saliendo de una crisis interna.