Buscando un calendario de pared

Qué fácil lo tienen los mecánicos de coches o los camioneros. Cada año sustituyen el viejo calendario de la tía buena en pelotas por el nuevo calendario de la tía buena en pelotas. Y qué fácil lo tienen los ganaderos. Cada año sustituyen el viejo calendario de los terneros tomando el biberón por el nuevo calendario de los gatos en la cesta. Estos almanaques cumplen a la perfección su cometido, que es informar entreteniendo. Pero las personas corrientes, las que no tenemos un taller o una granja y no podemos permitirnos ir al Vinçon a por un calendario de pago, tenemos que confiar en los que nos regalan las cajas de ahorros. Como cada principio de año he salido a recolectar los de las principales entidades. A continuación se los describo, por si quieren escoger el suyo, pero tengan en cuenta que en lo que me he fijado, sobre todo, es en que representen de manera satisfactoria el paso de los días, agrupados éstos en unidades mayores, generalmente semanas y meses. La foto es secundaria. A no ser que sea de Josep Maria Francino, en camisa a cuadros, anunciando semillas.

Los que no podemos ir a Vinçon a por un calendario de pago tenemos que confiar en las cajas de ahorros

- Caixa Terrassa: Para personas sin problemas de ciática. No es un calendario apaisado sino vertical; o sea que para anotar un recado en la zona de más arriba, por ejemplo en el día 1, deberán ustedes ponerse de puntillas. Por el contrario, para escribir algo en la parte de abajo, por ejemplo en el día 30, deberán agacharse. La parte superior la ocupan las imágenes de una fábrica textil y los pies de foto son ideales para inspirarse en el título de un libro de poemas. En el correspondiente al mes de marzo leemos: "Carda metxera", que podría dar nombre a un disco libro de Celdoni Fonoll. El de julio es "Ordidor", perfecto para un poemario de Maria-Josep Pollancre. En cambio, "teler d'espasa" o "barca de tints" parecen más adecuados para denominar un programa de Catalunya Cultura.

- Caixa Penedès: Para amantes del bricolaje. Se supone que la fotografía de un calendario debería ocupar la parte superior, y la parte inferior siempre tendría que estar reservada a los números correspondientes al mes en curso. Porque, si la foto se encuentra en la parte de abajo, no tendremos más remedio que colgar el calendario a poca altura para llegar a la parte de arriba a apuntar nuestras tareas, que es de lo que se trata. En la Caixa Penedès han pecado de sincréticos. Los meses de enero, febrero y marzo ocupan la parte de arriba y tienen la foto abajo. Los meses de abril y mayo ocupan la de abajo y tienen la foto arriba. Si eligen este almanaque deberán practicar dos agujeros en la pared para colgarlo a dos alturas diferentes, según el periodo del año. Por otra parte, aunque todo el conjunto mide 24 por 22 centímetros, a cada més se le dedica un espacio de 10 por 15, la misma superficie que la de un calendario de mesa. La solución es dibujar asteriscos en los días señalados y luego, en un folio anexo que colgarán del clavo que queda libre, ampliar la información.

- Caixa Laietana: Para personas con una vida vacía, sin citas. En cada página se representan dos meses que ocupan, respectivamente, 12 por 26 centímetros, así que, en él, podrán apuntar que les viene la regla, pero si usan una palabra más larga, como menstruación, olvídenlo. No les va a caber. Las fotos son de color sepia y están dedicadas a los 100 años del primer vuelo a motor. Es el típico calendario que no hay que regalar a un amigo mecánico si no queremos que sus compañeros le hagan la vaca. Esta vez, los pies de foto, con unos retoques, servirían para titular álbumes de La Oreja de Van Gogh y Amaral. Algo como: Avro 685, El vuelo de Ezra Mecker o Hermanos Wright.

- La Caixa: Finalmente un calendario para personas de vida intensa. Mide 54 centímetros de largo, la mitad de los cuales se dedican al mes en curso, la otra mitad a fotos del edificio Caixafòrum. Cada día está representado por una casilla de 3,5 por 3,5 centímetros. Eso significa que el dueño, a diferencia de lo que ocurre con otros calendarios, podrá anotar más de un recado por día. Gracias a este calendario se acabó el tener que citarse sólo con personas que tengan nombres cortos como Pau o T. J.

- Caixa Catalunya: El mejor. Desplegado mide 45 por 30 centímetros y, a pesar de ser el más reducido, es el que dedica más espacio a cada día del mes. Forma un tablero blanco y gris pálido donde cada jornada está representada por una casilla. El número de esa jornada y su nombre están en la parte de arriba, y así queda libre todo el recuadro para apuntar. Sólo le pondría un pero. Aunque he apostatado recientemente sigo siendo muy devota de san Rigoberto, día que se celebra hoy. El pero es que san Rigoberto (que tuvo una vida extraordinaria) no sale en el calendario de Caixa Catalunya. En el de Caixa Catalunya, como en Caixa Laietana, prefieren encumbrar a san Gregorio, por el que tengo mucha menos devoción. San Rigoberto está en el calendario de Caixa de Terrassa, que, como hemos visto, es menos práctico. En La Caixa, por el contrario, destacan que hoy es el día de San Roger, un santo que nunca me ha dicho nada. A mis amigas les ocurre algo parecido. Les gusta el calendario de Caixa Laietana pero, en Caixa Laietana, mañana es san Telesforo. Y ellas, que son estilistas, el 5 de enero celebran San Simeón.