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Crítica:LIBROS
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

El médico y la enfermedad

Emilio Ontiveros

"¿Es suficiente eliminar al médico para erradicar la enfermedad?", ésa es la pregunta básica que se formulaban Michel Aglietta y Sandra Moatti hace más de dos años, con relación al Fondo Monetario Internacional ( FMI) y a las turbulencias generadas por el proceso de globalización financiera, en el libro que acaba de traducirse al español. Desde entonces, el repertorio de episodios de inestabilidad financiera se ha enriquecido y lo ha hecho nuevamente con especial intensidad en algunas de esas economías calificadas eufemísticamente como emergentes. Lo ocurrido en Argentina o en Brasil, por citar sólo los dos casos para nosotros más próximos, además de reforzar la justificación de la que parte el libro, lo hace con la alternativa que propone para dominar las crisis globales: la internacionalización de los dispositivos de gestión de las crisis financieras, por una parte, y de supervisión, por otra. Turbulencias globales que demandan respuestas del mismo carácter, en lugar de las amenazas de debilitamiento que emanan de la actual Administración estadounidense.

El FMI. Del orden monetario a los desórdenes financieros

Michel Aglietta y Sandra Moatti Akal. Economía actual ISBN 84-460-1903-5

Es cierto que no son conclusiones especialmente novedosas. El debate que se abrió tras la crisis financiera iniciada en el verano de 1997 en las economías del sureste asiático dio lugar a un cuerpo de literatura amplio y a un nuevo tópico, el de la Nueva arquitectura financiera internacional. En ninguna de las alternativas relevantes que se han formulado en torno a esa pretensión reformadora se propone la eliminación del médico actual, aunque la mayoría de las propuestas más serias defienden, como Aglietta y Moatti, una suerte de reforma en profundidad del FMI o de refundación.

Las tradicionales funciones del FMI, de supervisión de las políticas macroeconómicas y las políticas cambiarias, deben ponerse al servicio de un objetivo de prevención y gestión de las crisis financieras, determinadas cada vez de forma más explícita por factores microeconómicos y financieros. El énfasis en la doctrina del ajuste estructural, la incitación a la incondicional, y en ocasiones precipitada, apertura financiera de los países en desarrollo y a la completa liberalización de sus movimientos de capital, habrá de exigir un análisis más cuidadoso del grado de preparación de las economías y de sus consecuencias sobre la estabilidad financiera internacional.

Antes de llegar a ese destino, los autores hacen un recorrido por la historia de la institución, por la profunda metamorfosis funcional que ha experimentado desde su entrada en funcionamiento, subrayando ante cada una de las crisis o perturbaciones que han tenido lugar en las finanzas internacionales la gradual inadecuación de los mecanismos previstos por Keynes y White hace casi sesenta años. Un paseo por la evolución de un sistema monetario internacional que siendo concebido para ser regido por los Gobiernos ha sido cedido al albur de los mercados financieros.

Un libro, en definitiva, útil y, lamentablemente, oportuno. Con la extensión justa, documentado, pertinentes anexos y bien traducido. Amparado en la solvencia intelectual de M. Aglietta, quien en los últimos 20 años, tras dejarnos aquel Regulación y crisis del capitalismo (1976), ha dedicado toda su atención al estudio de las finanzas internacionales, con menor beligerancia crítica que la de entonces, pero mayor proximidad a la realidad.

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