Un ataque suicida en Chechenia causa más de 45 muertos

Terroristas suicidas chechenos que conducían dos vehículos cargados de dinamita irrumpieron ayer en la sede del Gobierno prorruso instalado en Grozni, capital de Chechenia, y causaron la muerte de al menos 46 personas. El edificio del centro de Grozni quedó destruido en el episodio más sangriento del conflicto checheno desde el asalto a un teatro de Moscú el pasado octubre. Unas 200 personas, entre funcionarios y visitantes, se hallaban en la sede gubernamental en el momento de la explosión.

Tanto las víctimas mortales como las decenas de heridos en el atentado pertenecían, en su mayor parte, al contingente de personal auxiliar que en el momento de la explosión (14.30, hora local, dos horas menos en España) se encontraba en el comedor del edificio del Gobierno. Según las primeras informaciones, entre los muertos no figuran dirigentes políticos. El moderno edificio gubernamental albergaba la Administración presidencial y tres ministerios (Finanzas, Vivienda y Transporte). Los vehículos, según un periodista de la agencia Interfax que resultó herido leve, "explosionaron a 10 metros del edificio" y dejaron "un cráter de otros 10 metros de profundidad y 15 de diámetro".

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ordenó ayer que se formara una comisión encargada de "liquidar las consecuencias del acto terrorista". Entretanto, Ajmad Kadírov, jefe de la Administración chechena favorable a Rusia, lamentó que los terroristas siguieran reinando en Grozni.

El año, que termina con esta matanza, revela que las tropas rusas están lejos de haber derrotado a los independentistas en esta república del Cáucaso del Norte. Más de 4.700 militares rusos han muerto en Chechenia desde el otoño de 1999, cuando Putin comenzó la segunda guerra contra esta república secesionista. Moscú insiste en celebrar un referéndum que permitiría aprobar una nueva Constitución que dé un estatuto de autonomía a Chechenia.