Martín Caparrós: "Las minicámaras cambian el trabajo en televisión"

Una cámara de vídeo doméstico y un ordenador portátil son las dos herramientas que emplea el periodista y escritor Martín Caparrós para realizar un reportaje para la televisión. Con su pequeña cámara, de alrededor de 1.200 euros, Caparrós (Buenos Aires, 1957) ha filmado desde un campamento de las FARC en Colombia o el traspaso del canal de Panamá hasta un reportaje sobre un argentino condenado a muerte en Tejas. Sus trabajos son emitidos en Argentina en horario de máxima audiencia.

Hasta hace poco, para un documental de televisión era necesario el desplazamiento de un equipo de al menos dos personas. "Las nuevas tecnologías de vídeo digital hacen que este equipo sea completamente innecesario. Las cámaras Mini DV producen un material cuya calidad es perfecta para su emisión. Y se puede editar en cualquier ordenador personal", explica el periodista. "Las primeras ventajas eran obvias: la camarita era barata, simple, muy móvil, me facilitaba llegar a cualquier parte y, sobre todo, no producía el caos que origina la llegada de un equipo de televisión. Pero lo más interesante es que me permite tener una mirada que, en general, la televisión no tiene".

Caparrós, que acaba de publicar en España la novela Un día en la vida de Dios (Editorial Seix Barral), hace muchos años que viaja para contarlo. Tres años filmando con su cámara le han permitido confeccionar un método de trabajo para el "periodista televisivo autónomo".

En el mes de octubre, lo explicó en Bogotá en el taller de televisión organizado por la Fundación para un Nuevo Periodismo Iberoamericano, que preside Gabriel García Márquez.

En el mes de enero, impartirá el mismo curso en Huesca, en uno de los talleres previos al cuarto congreso español de periodismo digital.