Saur reconoce que TF1 realizó un estudio de medios locales valencianos a petición de Aguas de Valencia

La sociedad francesa Saur International, titular del 33% de Aguas de Valencia y filial del grupo Bouygues, rompió ayer su silencio desde que estallara la última crisis en su filial valenciana y despejó algunas de las incógnitas que el Consell no aclaró en la comparecencia de la consejera portavoz, Alicia de Miguel, en las Cortes Valencianas. La compañía, con sede en París, reconoce que la cadena televisiva TF1, también del grupo Bouygues, realizó el estudio de diferentes medios locales valencianos "a petición de la dirección de Aguas de Valencia".

Del citado estudio, "se concluyó y así se comunicó a la dirección general de Aguas de Valencia que no era conveniente invertir en estos medios de comunicación locales", explica Saur. La compañía francesa lamenta en la nota pública "la divulgación no autorizada de documentos corporativos para defender los intereses personales de los ex ejecutivos de AVSA en detrimento del interés social de la compañía". En el estudio cuya existencia confirmó Saur, se referían los contactos mantenidos con Eduardo Zaplana y Alicia de Miguel.

En un segundo comunicado, Saur hizo también ayer pública su postura tras lo sucedido en el último consejo de administración de Aguas de Valencia, el pasado viernes. La compañía muestra su preocupación por el escándalo en que está envuelta desde hace unos días su filial valenciana, de la que han sido despedidos el consejero delegado Aurelio Hernández y el director general Francisco Pontes, por supuestas irregularidades.

Saur se refiere al tormentoso consejo de administración del pasado 20 de diciembre, que acabó cercana la medianoche. Según el socio francés, sus consejeros intentaron debatir el fondo de estas supuestas irregularidades sobre la base de un primer informe ya confeccionado por una compañía auditora nombrada por Saur.

Pese a que la auditoría se encontraba el mismo viernes en la sociedad, el presidente de Aguas de Valencia, el naviero Vicente Boluda, y "la mayoría de miembros del consejo" impidieron al socio de referencia conocer su contenido, "dando la impresión de que se protegen más las personas cuya actuación se investiga, que el interés social de la compañía". La mayoría del consejo de Aguas decidió encargar otra auditoría que será chequeada jurídicamente por el bufete de Garrigues, según fuentes cercanas a la compañía.

Saur International denunció "la marginación y la desinformación de la que son objeto los consejeros del principal accionista" y también la carencia de un debate serio sobre el futuro de la sociedad que gestiona junto al Ayuntamiento de Valencia la concesión del servicio de abastecimiento de agua potable a la ciudad.

Los accionistas franceses se quejan también de que, a pesar de lo sucedido -la compañía ha despedido a su consejero delegado y director general, entre otras cuestiones por los gravosos blindajes de sus contratos-, se mantenga la misma política de nombramientos blindados -la sociedad acaba de fichar a un nuevo director general corporativo- e inversiones ajenas a la compañía que le han conducido a la actual situación. Después de hacer este análisis, la compañía francesa anunció ayer acciones judiciales, civiles o penales, en defensa de sus intereses en Aguas de Valencia. La compañía anuncia además su intención de convocar una junta general extraordinaria para abordar todo este asunto.