"No hemos sabido trasladar una imagen positiva de las fábricas a los ciudadanos"
Pedro Cuevas, cordobés, de 60 años, ingeniero técnico agrícola, es el nuevo presidente de la Asociación de Industrias Químicas y Básicas de Huelva (AIQB). Pedro Cuevas, después de recorrer media Europa entre cursos de formación y trabajos en varias empresas químicas, ha llegado a Huelva con la misión de mejorar la imagen que los ciudadanos tienen de las fábricas del Polo Industrial. Su objetivo consiste en que su mensaje alcance desde las instituciones hasta las amas de casa de Huelva.
Pregunta. ¿Por qué la AIQB no ha conseguido crear una opinión favorable a la industria química en Huelva, que fue para lo que se creó en 1987?
Respuesta. Yo creo que a nivel de instituciones y de agentes sociales, las fábricas tienen una imagen clara y positiva: Unos y otros conocen bien cuáles son las ventajas y los inconvenientes de nuestras industrias. Pero no hemos sabido trasladar ese mensaje a otros estamentos sociales, tan importantes como las propias instituciones. Me refiero a los ciudadanos en general, que hoy tienen una visión desfasada de lo que es nuestra industria.
P. ¿Y no será que, por más campañas de imagen que ustedes lancen, lo que los ciudadanos realmente ven son chimeneas echando humo, y eso es irrefutable?
R. Las chimeneas tienen que emitir humo, pero de forma controlada. Las chimeneas echan actualmente vapor de agua. Nosotros tenemos como referencia el acuerdo de confianza rubricado en 1991 entre la sociedad, las instituciones y la industria química. Nosotros hemos hecho sobradamente los deberes. Las inversiones han sido tan importantes en medioambiente que podemos decir, con datos aportados por la Junta de Andalucía, que el aire que respiramos en Huelva es tan sano o más que el de cualquier otra ciudad de la comunidad autónoma.
P. ¿Qué opinión le merece la Mesa de la Ría, auspiciada por el Colegio de Arquitectos, que estudia reivindicar la posible reubicación de las fábricas instaladas en la avenida de Francisco Montenegro en el casco urbano de la capital onubense?
R. Nosotros estamos legal y contractualmente establecidos en esos terrenos, calificados como de uso industrial. Le repito que hemos echo los deberes. Hoy en día son perfectamente compatibles esas fábricas con la sociedad de Huelva. Allí hay cinco industrias, que proporcionan empleo a un total de 6.940 personas. Es un dato importante y a tener en cuenta. Las fábricas químicas, en total, proporcionan en Huelva empleo a 16.300 personas.
P. ¿Teme que, con iniciativas como la creación de esa Mesa, el Polo Químico pueda convertirse en uno de los ejes de la próxima campaña electoral en Huelva?
R. A eso no puedo contestar, porque no soy político. Nosotros mantenemos una excelente relación con los partidos políticos de Huelva. Por sistema debemos estar a bien con cuantos signifiquen algo institucionalmente en la provincia onubense. Necesitamos apoyos por todos sitios.
P. ¿Es el Polo Químico un freno para el desarrollo turístico de Huelva?
R. Yo entiendo que no. Felizmente esta provincia es rica en cuanto a parajes naturales y a variedad del entorno. Tenemos playas y, también, sierra. Resultaría necesario mejorar las infraestructuras, que el AVE, por ejemplo, llegue pronto a Huelva.
P. ¿Qué opinión le merecen los ecologistas?
R. Son personas absolutamente respetables y, en cualquier sociedad que se precie, siempre que formulen propuestas razonables, resulta conveniente que estén. Han de convertirse en la conciencia de los ciudadanos para controlar ciertas situaciones que, de no existir ellos, se nos escaparían de las manos.
P. ¿Qué estrategia ha diseñado para que su mensaje llegue a la sociedad onubense?
R. Si los avatares nos dejan trabajar, trataremos de que se produzca una generalizada mejora de la percepción social de esta industria. Pretendemos conectar con colectivos como las amas de casa, los miembros de las asociaciones de vecinos o los estudiantes de instituto. Y también queremos que nuestros propios trabajadores tengan una percepción más actualizada de la industria, a través de cursillos de formación. Además, queremos mantener el empleo estable, respetar el entorno y reducir los índices de siniestralidad, que, por otra parte, son muy bajos, afortunadamente, en la industria química. Además, deben llegar nuevas fábricas químicas a Huelva.
P. ¿Hay riesgo de accidentes químicos?
R. Mínimos. Existen, en coordinación con las instituciones, unos planes de emergencia, que no sólo afectan a una fábrica, sino que prevén el denominado efecto dominó, es decir, cómo un accidente en una industria puede afectar a las industrias colindantes. Y todo ello se está dirigiendo desde la delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía en Huelva de una manera muy eficaz.
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