El Celta aprovecha los regalos de un Villarreal inofensivo

Un arranque a todo trapo y los regalos de Unai le dieron al Celta una jornada de tregua a sus más recientes fracasos, que amenazaban con enturbiar la anodina calma en la que el equipo se desenvuelve esta temporada. A los cuatro minutos ya estaba con dos goles de ventaja y con el rival hecho un manojo de nervios, pero no fue hasta la segunda mitad cuando pudo realmente blindar el resultado.

El Celta se adelantó en el primer minuto, al rematar Catanha una falta con mucha rosca lanzada por Gustavo López. Pudo defender mejor la jugada el Villarreal, que tres minutos incrementó las dudas en sí mismo con un error infantil de Unai, que entregó la pelota a Edu, y el brasileño fusiló a Reina. Las dudas defensivas del Villarreal se prolongaron durante la primera parte.

Gustavo López y Edu permitieron que Balaídos vivieran un puñado de minutos de buen fútbol, un bien escaso en Vigo en los últimos meses, pero el acierto de los primeros minutos desapareció con el tiempo, y la segunda ocasión del Villarreal acabó en gol, poco antes del descanso.

Pero ayer no era la noche de Unai, al que le temblaron las piernas una vez más ante la presión de Catanha y perdió de nuevo la pelota. Catanha metió un bonito balón para la carrera de Jesuli, que aclaró las cosas para el Celta cuando su afición empezaba a desconfiar.