Fobia a lo catalán
Parece ser que en Valencia existe algo así como una fobia generalizada a lo catalán. Fue maquinada por unos avispados políticos doctos en jugar al parchís con la opinión pública: "¡Manipulemos a la masa y punto! Luego, les adormecemos con la programación cultural de Canal Nueve y otros cuatro años más de legislatura"... Ya en la transición, se sacaron de la manga un cruento conflicto lingüístico, que perdura hoy, entre pancatalanistas y blaveros. Realmente se trata de una estrategia brillante : mientras los dos hermanos pequeños se pelean a bofetada limpia, el hermano mayor corre sibilinamente a robar los caramelos de ambos. En este caso, los caramelos simbolizan la extinción total de nuestra lengua y el monopolio del castellano.
El sábado se celebraron las pruebas del Mitjà de la Junta Qualificadora en la Universitat Politècnica. Los examinadores eran, en su mayoría, filólogos y filólogas de catalán. Según los tejemanejes legislativos de Tarancón, los futuros licenciados en Filologia Catalana deberán aprobar el examen Superior de la Junta Qualificadora para poder impartir clases de valenciano en los institutos. ¿Hay alguien ahí?
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