El Madrid cae en picado
Los de Imbroda sufren otro correctivo en Bolonia ante el Virtus
Capaz de encadenar momentos brillantes con otros esperpénticos, el Madrid vivió ayer un suplicio, otro más, en Bolonia, de donde salió escaldado después de rozar el ridículo durante muchos minutos. Su verdugo, el enésimo en la temporada, fue el Virtus, un equipo decente, sin duda, pero poco más. Y ese poco más lo pone Rigaudeau, que todavía es capaz de inventarse actuaciones como la de anoche.
Se supone que sabe, no está muy claro si siempre quiere y se sabe con certeza que no puede. Así le va al Madrid, que está para sopitas y que es capaz de perpetrar horrores como el vivido en Bolonia durante el segundo cuarto, en el que se empeñó en dejarse zarandear, y zarandeado fue, con aquel sonrojante parcial (26-4) que le abrió las puertas del infierno.
VIRTUS 91 - REAL MADRID 82
Virtus de Bolonia: Dial (20), Avleev (5), Rigaudeau (19), Smodis (21), Koturovic (2); Frosini (10), Sekularac (6), Scarone (8) y Brkic. Real Madrid: Mulaomerovic (12), Lucio Angulo (7), Digbeu (19), Alston (9), Tarlac (8); Alfonso Reyes (2), Mumbrú (14), Victoriano (5), Herreros (4) y Sonseca (2). Árbitros: Koromilas (Grecia), Coelho (Portugal) y Udrica (Rumania). Unos 4.000 espectadores en el Palamalaguti de Bolonia. Novena jornada de la Euroliga.
Temía Imbroda el juego interior de los italianos y reforzó la defensa bajo el aro. Un rato le duró la alegría, lo que tardaron Rigaudeau y Dial en acribillarle desde el exterior. Echó de menos ayer al Madrid a muchos jugadores. Reyes, Herreros, Alston, Sonseca... Estuvieron, pero como si no. Tras amenazar con ruina en el descanso (48-32), se vino arriba momentánemante, agarrado a la muñeca de Digbeu -autor de cinco triples-, y llegó a acercarse a siete puntos (63-56). Pero aquello fue engordar para morir, como corresponde a un equipo que comienza a tener cara, y baloncesto, de funeral.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.