Crecimiento ralentizado
Los mercados de valores volvieron ayer a la rutina vendedora de las sesiones precedentes, una vez constatado el limitado alcance del rebote de la jornada anterior. La inversión particular no reaccionó ante ese estímulo y el ambiente se decantó otra vez del lado de las ventas, lo que volvió a afectar al nivel de la contratación.
Las escasas noticias económicas del día se producían en Estados Unidos, en donde se confirmó la ralentización del crecimiento económico. En el mes de noviembre, la producción industrial creció el 0,1%, igual que la capacidad industrial en uso, que fue tan sólo una décima superior a la de octubre, al tiempo que el IPC también mostraba un comportamiento moderado, con un crecimiento del 0,1%, debido a la escasa presión del consumo.
Si del entorno económico no llegaban apoyos, tampoco en el mercado se encontraban argumentos a favor de una toma de posiciones, ya que a estas alturas de la semana nadie se atreve a aventurar un pronóstico para el último vencimiento del año del mercado de opciones y futuros.
El Ibex 35 cedió al final de la sesión el 0,71% y el índice general de la Bolsa de Madrid el 0,73%, lo que convertía a la Bolsa española en una de las que mejor comportamiento tuvo en esta sesión. París cedió el 1,15%, Londres el 1,88% y Francfort perdía el 2,02% poco antes del cierre. En esos momentos Wall Street bajaba el 0,80%, aunque el índice Dow Jones no aparentaba problemas para mantener el nivel de los 8.500 puntos.
Los movimientos institucionales empiezan a pesar en el mercado y ayer duplicaron el volumen habitual. Una operación sobre 78,1 millones de títulos de Iberdrola aportó 1.055 millones de euros a la negociación del Mercado Continuo que, en conjunto, fue de 2.342,37 millones de euros.
