Los vicepresidentes se rebelan

Joan Gaspart sólo dimitirá como presidente del Barcelona si no supera la moción de confianza a la que piensa someterse en una asamblea extraordinaria de socios cuya fecha de celebración aún no ha fijado.

La declaración de intenciones de Gaspart ha sido asumida por la mayoría de sus directivos salvo por dos de sus vicepresidentes, Gabriel Masfurroll, presidente del grupo hospitalario USP, y Joan Castells, presidente de la Mutua Fiatc. Masfurroll, que en una primera etapa ejerció de portavoz de la junta y actualmente se responsabilizaba del área de comunicación, presentó su dimisión "irrevocable por disconformidad con las decisiones que afectan a la directiva y a la gestión del club". Castells podría seguir el mismo camino después de anunciar que le ha dado un plazo de 48 horas al presidente para que convoque elecciones o reconduzca la situación con una salida asumible para los socios.

La respuesta de Gaspart ha sido fulminante. En un gesto que demuestra que no está dispuesto a admitir presiones de ninguno de sus directivos ni de personas próximas que le han recomendado que dimita, ha ascendido a Enric Reyna, presidente de la Asociación de Constructores de Edificios de Barcelona y Provincia (APCE), que ha pasado de ser directivo del área de patrimonio a ocupar la vicepresidencia en sustitución de Masfurroll.

A Reina le sustituirá en el consejo Emili Creus, directivo adjunto y responsable de la sección de hockey patines, de manera que la junta queda integrada por Gaspart, como presidente; Castells, Sixte Cambra, Francesc Closa, Salvador Alemany, Enric Reyna (vicepresidentes), Ramon Salabert (tesorero), Josep Maria Coronas (secretario) y los vocales Maria Teresa Andreu, Amador Bernabéu, Elisabeth Cardoner, Jesús Farga, Enric Lacalle, Felix Millet, Joan Molas, Agustí Montoliu, Francesc Pulido, Josep Lluís Rovira, Isabel Galobardes y Emili Creus.

De la composición de la junta se deduce que Gaspart está dispuesto a gobernar con los directivos que ya formaban parte de su candidatura a las elecciones. Los cuatro vicepresidentes que han dimitido desde las elecciones del 23 de julio de 2000 representaban a otras tantas precandidaturas que finalmente acabaron integrándose a la de Gaspart en un pacto llamado del consenso. A saber: Masfurroll, Josep Martínez Rovira (procedente de la candidatura de Lluís Bassat), Jaume Llauradó y Ángel Fernández. El único que acabó uniéndose a Gaspart y permanece en la junta es Castells, quien precisamente amenaza ahora con dimitir. La salida del vicepresidente podría provocar también la dimisión como adjuntos de sus seguidores, conocidos como los castellets, así como de la directiva Isabel Galobardes. Entre los directivos adjuntos que ya se han ido de la junta figuran varias personas vinculadas al mandato del expresidente Josep Lluís Núñez como Josep Maria Antràs y Francesc Lloveras.

"En la vida todo el mundo es libre de hacer lo que quiera", respondió ayer el propio Gaspart cuando se le preguntó por la dimisión de Masfurroll y la posible salida de Castells. "Unos se van y otros llegan", añadió. "No hay que darle mayor importancia. En el caso de que un vicepresidente se vaya, cosa que espero que no suceda, lo tendría que aceptar y nombrar otro. Puedo ser reiterativo pero también coherente. No me siento solo, pero mi idea es convocar una asamblea para someterme a la confianza de los socios en el momento que creamos que se tenga que hacer". Y remachó. "Sólo tengo que estar ocupado en una cosa: la situación del primer equipo. Estoy perfecto, me siento animado e ilusionado y con ganas de pasar lo antes posible este mal sueño".