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Signos

La deuda de una ciudad con un artista

Tanto defensores como detractores de la figura de Jesús de Perceval coinciden en reconocer una "deuda" de la ciudad con el artista. El pintor, escultor, imaginero, orfebre, alfarero y dibujante fue nombrado hijo predilecto de Almería en 1968 por el alcalde Francisco Gómez Angulo y cuenta, además, con una céntrica calle a su nombre. Sin embargo, son múltiples las voces que claman un recinto exclusivo en el que compilar buena parte de su legado: sus cartas, recuerdos, manuscritos, materiales de trabajo y su obra.

La Casa-museo de Perceval ha sido un proyecto acariciado por sus más firmes defensores que no ha llegado a cuajar a punto de cumplirse ya los 18 años desde la desaparición del artista. Hasta la fecha, sólo dos exposiciones homenaje organizadas por la Diputación de Almería y la Caja General de Granada han sido las únicas excepciones en las que el público ha podido contemplar lienzos dispersos y pertenecientes a instituciones, particulares y familiares.

Los almerienses entendieron que desde el punto de vista artístico el Movimiento Indaliano fue anterior en el tiempo al Grupo Altamira, Dau al Set o El Paso, y que se alejó de la vanguardia europea para "forzar" una vuelta al orden típicamente español, pero sí reconocen en Perceval las dotes de un excelente embajador y vendedor de las excelencias de su tierra. Gracias a los indalianos, se dice, el mundo del cine fijó su mirada en el paisaje almeriense y pudo originarse aquella época dorada de rodajes en el desierto de Tabernas de las más diversas cinematografías del mundo.

Su biógrafo, Kayros, asegura incluso que "reticencias de última hora" parecen querer alejar a Perceval y al Movimiento Indaliano del boom de la fotografía almeriense. Pero para el periodista, no puede negarse cierta interconexión en origen y en el hecho de que la revista AFAL (1956) de fotografía sacara en la portada de su número 4 un retrato de una mujer postrada ante la desolación de una casa de La Chanca, cuyo autor es Perceval.

La inauguración, el próximo otoño, de la nueva sede del Instituto de Estudios Almerienses propiciará, al menos, para estudiosos e investigadores, una gran sala que aglutinará parte de la documentación y archivos relacionados con tres ilustres almerienses: el escritor Agustín Gomez-Arcos, el historiador y sacerdote Tapia Garrido y el irrepetible pintor Jesús de Perceval.

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